viernes, 22 de mayo de 2015

POETAS DEL FÚTBOL- POETS OF FOOTBALL


Un hombre muere apenas si otro hombre lo nombra, escribió el poeta Menassa, y en la gran familia del fútbol, también suceden desgracias, tragedias imborrables. Juan Gómez “Juanito” hábil y rápido extremo derecho que militó en varios clubes y en la selección española, volviendo de presenciar un partido (de Champion de su Real Madrid en el estadio Bernabéu) a Mérida, al que estaba entrenando, sufrió un fatal accidente de tráfico. Ángeles Mora le dedicó un soneto:

SE VA MI SOMBRA, PERO YO ME QUEDO

Mientras muerda un estadio la pasión
y un defensa burlado muerda el césped
y eléctrico y fatal de nuevo huésped
eterno de otros pies corra un balón.
Mientras un siete por la banda ruede
y la pelota habite el graderío
y de agua milagrosa surja un río
que gargantas y piernas desenrede.
Mientras el área rompa un cruel regate,
el balón reconozca a un compañero,
el gol se cante, el mito se desate
y herido ante la red quede un portero…
aunque nada en el centro lo delate,
entre nosotros brindará un torero.

Otro poema que podemos dedicar a todos aquellos futbolistas que fueron sorprendidos, con las botas puestas, por la muerte súbita es el escrito por Mario Cuenca Sandoval, con el título de “Fin del tiempo reglamentario”

FIN DEL TIEMPO REGLAMENTARIO

“El centrocampista del Manchester City se desplomó mediada la segunda parte y, tras intentar reanimarle en el campo, posteriormente fue evacuado a un hospital de Lyón donde se certificó su fallecimiento. El futbolista, de 25 años, había sido internacional en 64 ocasiones anotando 8 goles (…). EL presidente del la FIFA, (…..) se ha mostrado “conmocionado” por la muerte del jugador camerunés, pero ha señalado que “el fútbol debe continuar” (El País, 26-06-2003)

No es ese primer plano
            de un hombre que se asfixia
No su boca de pez mordiendo el aire
            esa fruta vacía
            en que confluyen todas las miradas
            como luciérnagas
No se trata de eso
No el modo en que su cuerpo se desploma
            como una marioneta con las cuerdas ardiendo
            tras sostener
            un demasiado breve teatro de equilibrios
            sobre el agua común
            del terror y el asombro
No se llame ilegítima la piedad que despierta
            (La piedad es un viaje al fondo de lo humano)
No sea nadie ingenuo
            porque siempre hay un palmo de terreno
            donde podrá la muerte masticar los segundos
            mientras discurra el tiempo de partido
            (La muerte es un antílope
            El terreno de juego igualmente es su hábitat)
No es el sonido del cuerpo que termina
Cuando golpea al fondo de este mundo
            (Ese ruido de tubos y bidones)
No la mueca de horror (lejana) de su amante
            (Laocoonte al otro extremo de planeta)
No se trata de eso

Es el silencio

No se parece a nada de este mundo
el silencio delante de la cámaras
   
El autor de famosos y diferentes “Villancicos” José María Fernández Nieto, en 1969 escribió, dedicándoselo a los jugadores, el siguiente:

VILLANCICO DEL FUTBOLISTA

Porque ha nacido el Señor
mañana no habrá partido.
¡Acércate, jugador,
a ver al recién nacido…!

Con su camiseta a rayas
llega el muchacho risueño
¡Silencio, amigo, no vayas
a despertar al pequeño…!

José, que no conocía
las reglas del balompié,
le ha preguntado a María:
¡cómo saberlo podría
si no lo sabe José!

José pregunta: “¿has venido
a rendirle pleitesía?”
Y el jugador, sorprendido,
dice que no, que él creía
que era el Portal portería
de algún celeste partido.

Jesús con sus manos bellas
le está pidiendo el balón
y recibe la ovación
de un graderío de estrellas.

Chuta el niño a la primera;
María exclama: ¡Es un sol!
José dice: ¡Aquí hay madera!
Y en la Creación entera,
bien claro y en español,
los demonios gritan: ¡Fuera!
los ángeles gritan: ¡Gol!
(Continuará)


Del libro: Poetas del Fútbol
Dr. Carlos Fernández del Ganso


A man dies barely if another man name it, wrote the poet Menassa, and in the great family of football, misfortunes also happen, unforgettable tragedies. Juan Gómez  “Juanito” skilful and fast right end, who was a member in different clubs and in the Spanish National Team, coming back of watching a match ( The Champion of his Real Madrid in the Bernabéu stadium) to Mérida, that trained before, suffered a fatal traffic accident. Ángeles Mora dedicated him a sonnet.

MY SHADOW LEAVES, BUT I STAY

While a stadium bite the passion
and a mocked defence bite the grass
and electrical and fatal again host
eternal of other feet run a ball.
While a seven roll for the band
and the ball inhabit the stands
and from a miraculous water emerge a river
that unravel throats and legs.
While the area break a cruel dribble,
the ball recognize a teammate,
the goal be sang, the myth be loosed
and wounded before the net be a goalkeeper ...
although nothing in the center betray itself him,
among us will dedicate a bullfighter.

Another poem that we can devote to all those players who were caught, with his boots on, by the sudden death is the writing by Mario Cuenca Sandoval, entitled "End of the game"

END OF THE GAME

"The midfielder of the Manchester City collapsed in the middle of the second part and, after trying to revive him on the field, later he was evacuated to a hospital in Lyon where he was pronounced dead. The footballer, 25 years old, had been international in 64 occasions scoring 8 goals (...). The President of the FIFA, (... ..)  was "shocked" by the death of Cameroon player, but he noted that "football must go on" (El País, 26-06-2003)

It is not that foreground
      of a man who is choking
No his fish mouth biting the air
      that empty fruit
      where all glances converge
      like fireflies
It is not about that
Not the way his body collapses
      like a puppet with the strings on fire
      after holding
      a short theatre of harmonies
      over the common water
      of terror and amazement
It Is not named illegitimate the piety that arouses
      (Piety is a journey to the depths of the human)
Nobody be naive
      because there is always a span of land
      where death will be able to chew the seconds
      while passing the match time
(Death is an antelope
       The pitch is equally its habitat)
        It is not the sound of the body ending
When it hits the bottom of the world
(That sound of pipes and drums)
No grimace of horror (far) from her lover
(Laoconte the other side of the planet)
It is not that

It is the silence

It is not like anything in this world
silence in front of the cameras
    
The author of famous and different "Carols" José María Fernández Nieto, wrote in 1969, dedicating it to the players, the following:

FOOTBALL PLAYER CAROL

Because the Lord is born
there would not be match tomorrow.
Come, player,
to see the newborn ...!

With his striped shirt
comes the smiling boy
Silence, friend, do not go
to awake the little ...!

Joseph, who did not know
the football rules,
has asked to Mary:
How could I know it
if Joseph does not know it!

Joseph asks, "Have you come
to pay homage? "
And the player, surprised,
says no, he believed
that it was the Portal goal
of some blue match.

Jesus with his beautiful hands
is asking him the ball
and receives the ovation
of grandstand of stars.

The child shoots to the first;
Mary exclaims: He is a sun!
Joseph says: Here there is wood!
And in the entire Creation,
clear and in Spanish,
the demons shout: out!
the angels cry: Goal!
(To be continued)

From the book: Football Poets
Dr. Carlos Fernández del Ganso




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