sábado, 26 de noviembre de 2011

LA REALIDAD SE PRODUCE

Otro dato fundamental en los grupos, son las relaciones “Inter e Intra”, de modo tal que podemos decir que no solamente hay relaciones intersistémicas (entre los jugadores, entre los técnicos y entre las Instituciones) además y, esto es fundamental, existen las relaciones intrasistémicas (un sujeto se relaciona también consigo mismo, cada jugador puede ser diferente en cada partido) y la lógica psicoanalítica va de lo particular a lo general. Lo internacional permite, es límite de lo interno y externo. Un jugador, un directivo pertenecen al club y en cada deportista, en todo profesional existe un club, en cada sujeto hay un equipo, si el concepto que nos dirige es grupal y estamos de acuerdo con el proyecto deportivo.
Estar de acuerdo, es acordar que solos nada podemos, que lo mejor de cada uno está fuera de uno mismo (en el grupo que me produce), que el peor rival anida dentro de la piel cuando existen afectos contrarios al pacto, cuando a pesar de haber firmado el contrato laboral no rubricamos con el contrato emocional de pertenencia y pertinencia.
La realidad se construye, no hay realidad psíquica, no hay realidad material, concreta ya hecha esperándonos. Todo lo humano se construye con trabajo, entrega y dedicación.
Sabemos, los especialistas en psicoanálisis deportivo, que es la realidad psíquica la que produce una alteridad en la realidad material; una realidad objetiva, concreta, una objetividad nueva, un nuevo nivel de objetividad que inaugura una doble alteridad con la que poder pensar al sujeto en lo social y al profesional deportivo en la competición.
Sin la interpretación psicoanalítica que produce el método y la técnica, sin la interpretación no hay palabra y acto simultáneo. Es decir cuando hay grupo se juega en equipo. Después la vida, el partido, las lesiones, el árbitro, el público, los postes, el azar con sus propias leyes que nunca son azarosas, sólo después el jugar puede ser un estilo de pensar, de vivir, un hacer donde jugar será vivir.
Y no se trata de convencer (con-vencer) sino de conmover (con-mover), porque no se pueden vencer, no se puede luchar contra los antiguos pensamientos. Lo que se puede es incluir los nuevos pensamientos y estos trabajaran, en la medida del deseo del sujeto, a los antiguos pensamientos, pudiendo transformarse el profesional deportivo y con ello se producirán nuevos resultados en la realidad del deportista.
El psicoanálisis, en este sentido, no viene a arreglar nada en el fútbol (si es que hubiera algo que arreglar) ni a sustituir alguna profesión por otra. El psicoanálisis deportivo es un instrumento eficaz, novedoso y por ende no comparable con otras funciones dentro de un equipo de fútbol. Los efectos hablan por si mismos.
El psicoanálisis puede leer la superestructura y la infraestructura del deporte, al poder escuchar las diferentes relaciones Inter. e intrasistémicas de los sujetos implicados en el fútbol. Esta lectura, este estudio, esta puntuación que realiza el psicoanálisis del fútbol, puede ser útil para ampliar, sumar y mejorar la dinámica psíquico-social de los sujetos que participan en la experiencia grupal. Que de ello se desprenda, una estética deportiva, triunfos en buena lid y una economía política rentable, son beneficios extraordinarios del propio deporte, estudiado por las diferentes disciplinas científicas.
El concreto de pensamiento, desde Marx es palabra y acto al mismo tiempo. Y desde Freud la palabra designa la cosa, la produce, es decir que lo que se enuncia bien está claramente concebido.
Hay ley del deporte y reglamento en el fútbol, ya que el fútbol se considera un deporte, es decir sujeto actualmente a leyes, normas y regulación de ámbito nacional, continental e internacional. Así existen diferentes organismos como la RFEF, UEFA, FIFA con potestad sobre los torneos españoles, europeos y mundiales. Siendo el lenguaje internacional, lo simbólico e infraestructural, que permite pensar en cada país, la lengua, en la que proyectar el crecimiento deportivo entre otros. Somos “unos” entre otros “unos”. Y, no siempre fue así, hubo un tiempo en que la libertad fue máxima, el viento imperaba en cualquier territorio, la fuerza se imponía, los dioses reinaban los corazones y la peste era una ciudadana con credenciales. Pero el hombre construyó disciplinas, teorías, ciencias para, entre otros hombres, dominar la naturaleza y con trabajo transformarla en habitable.
Los diferentes objetos de conocimiento de cada ciencia produjeron rupturas epistemológicas, es decir distanciamiento de la realidad, analizar los prejuicios que obstaculizan lo nuevo, estudiar todo aquello que no era ni mensurable ni visible y sin embargo sobredetermina lo humano. La teoría de los números naturales, la teoría heliocéntrica, la teoría de las especies, la teoría del valor y la teoría del falo han permitido repetir lo diferente y verificar en cualquier lugar lo singular del humano, ya que todos soñamos, somos sujetos psíquicos y sociales, siendo el grupo la máquina productora de estos sujetos.
La poesía fue en todos los casos método de conocimiento, eficaz instrumento, capaz de apropiarse de cada realidad, para transformarla y develar alguna ceguera en el hombre. Y así el hombre pudo llegar por ejemplo a practicar junto a otros compañeros algún deporte en equipo y enfrentarse con otros por haber podido previamente pactar el futuro desencuentro, marcado por un punto final y aceptar el resultado, efecto del juego.
Los hechos sólo existen después de ser interpretados y los sentimientos son siempre infantiles. Por eso hasta que no hubo un código escrito, una reglamentación que legislara la práctica del fútbol (hecho que sucedió en un tiempo lógico) éste no se pudo practicar como tal deporte. Antes de estar escritas las normas de su práctica no se sabía de qué se trataba, era un juego más de pelota. El tiempo lógico es el tiempo colectivo, es decir el tiempo del sujeto psíquico, que nos permite pensar el sujeto de las ciencias, el sujeto de la ética, el sujeto de la lógica grupal que puede transformar la ideología; considerando que la ideología, como interés de los gobernantes, es el conjunto de modos y creencias inconscientes que permiten el manejo de la realidad.
El tiempo lógico que dirige los grupos es un proceso de tres situaciones que suceden a la vez: instante de la mirada, tiempo de comprender y momento de concluir, momento de concluir, el tiempo de comprender del instante de la mirada. En la producción de todo grupo interviene este proceso colectivo.
La poesía, como instrumento de conocimiento es precisa: Vivir, desde el principio es separarse y dejar algo, también es abrirse a otras realidades. Por eso que apropiarse de los nuevos conocimientos y que lo desconocido, que ya gobierna, puntúe los nuevos sentidos en todas las direcciones del deseo, es una apuesta fuerte.
El trabajo de todos los integrantes de un club de fútbol, los proyectos de las diferentes instituciones deportivas, dependiendo de que en su rodar azaroso el balón penetre la portería contraria, que es la meta propia, es una apuesta fuerte. Y sabemos que el azar tiene sus propias leyes que no son, para nada, azarosas.
Que todo o casi todo (la comida de varias familias, los proyectos empresariales para nuevas inversiones, los diferentes planes de salud y educación, la calidad de vida de los vástagos, la creación o no de cantera…) que casi todo dependa de ese “azaroso” rodar del esférico, es una apuesta fuerte. Sobretodo cuando sabemos que el azar está sobredeterminado por las leyes del juego, que no hay azar sin ley, que un cristal nunca se rompe azarosamente, sigue en todos los casos sus líneas de fractura.
La economía, la anatomía, la política y el deporte también tienen leyes.
El dolor es inevitable, y habrá para todos, es un límite del cuerpo. Que no tenga umbral, que sea inmedible no significa que no se haya intentado hacer cuantificable (hay escalas del uno al cinco) pero siempre es subjetivo (pertenece al decir del sujeto).
Y dolor habrá siempre, se puede amortiguar, calmar, sedar, transformar o gozar. Siempre está el goce de lo que no sirve. Siempre habrá quien busque el sufrimiento con anhelo y pasión ya que la culpa inconsciente anida en todas las almas. Y con el alma no se puede acabar, es una producción en la historia del pensamiento. Se la puede analizar, curar, transformarla en calma, fortuna, pasión...
En el jugar, es ley del juego que: a veces se gana y otras se pierde.
Habrá pues que aprender a participar (aprender las reglas del juego) si se quiere jugar. Hay leyes que se produjeron tras largos siglos de investigación: las matemáticas, la física, el marxismo, el psicoanálisis, el derecho, la lingüística, la química, la biología, permitieron, y en la historia de los juegos de pelota se puede apreciar, como el hombre llegó a inventar el fútbol, tal vez, no por casualidad en Inglaterra.
Fue en Inglaterra donde Karl Marx investigó y produjo por escrito su obra: El Capital. La teoría del “Valor” enunciando la Ley de la economía política en la producción y distribución del capital en su conjunto, tomando como ejemplo de estudio, la industria inglesa. Posiblemente una de las teorías más revolucionarias de los últimos siglos junto con la teoría del “Inconsciente” del Psicoanálisis.
Diferenciar el tiempo cronológico del tiempo lógico es tan importante como la asimetría que existe entre la palabra hablada y la palabra escrita. Quiero señalar, y esto nos puede llevar toda una vida, que en todos anida una ideología, que no se puede no tener ideología y que según sea la teoría que nos piense, así será la ideología que nos gobierne. Sabemos que en todos los casos, es inconsciente la transmisión de ideología y nunca deja de funcionar.
En la acción se ve la ideología, luego no se puede decir cual es la ideología antes de la acción. Se puede, eso sí, interpretar después de la acción.
La ideología nada tiene que ver con las ideas; es decir el momento de la ideología impide pensar, es lo que determina la acción, de tal modo que sin ideología no hay acción, no hay movimiento, no hay sujeto psíquico, no hay sujeto social sin ideología.






Del Libro: FÚTBOL Y PSICOANÁLISIS (próxima publicación)





Autor: Dr. Carlos Fernández




Nº Reg. Prop. Intelectual: 6190/2010

viernes, 25 de noviembre de 2011

¿QUE RELACIÓN HAY ENTRE LA SALUD Y EL DEPORTE?









En el deporte, en cualquier actividad deportiva, hay siempre un elemento en juego: el deportista.





Los humanos somos singulares en todas y cada una de las diferentes facetas en que participamos: familia, trabajo, estudios y así ocurre también en el deporte. Esto se hace más notorio, aún, en los deportistas profesionales debido a la exigencia de la alta competición, que no empieza ni acaba en el terreno de juego.





Es muy importante para el deportista, en la obtención de buenos resultados, el cuidado permanente de su cuerpo. Pero no alcanza únicamente con entrenar el cuerpo. Todos los profesionales del deporte, y el fútbol es un claro ejemplo, conocen la importancia que representa el estado anímico en la obtención de los mejores resultados.





Y, tal vez sea muy severo, pero los resultados en la alta competición son la proa que juzga el futuro del deportista.





Los especialistas en psicoanálisis conocen perfectamente la complejidad de los diferentes afectos, emociones y la relación de estos en el grupo, donde se desarrollan la mayoría de los deportes de equipo, como es el caso del fútbol.
Diferentes factores se pueden pensar: desde la prevención y evolución de las lesiones, o cómo se viven los resultados adversos, incluso los momentos posteriores a los grandes éxitos, ya que hemos visto caer estrepitosamente prestigiosos clubes deportivos, o estropearse grandes deportistas después de un título o una marca histórica, un record, o un cambio de club que “debía” conllevar un beneficio económico o mejora deportiva.





Importante en la vida cotidiana y el entrenamiento “invisible” de un deportista son las “situaciones de cambio” como: una boda, una participación internacional, ser nominado para algún premio, el nacimiento de un hijo, la muerte de un familiar, cambiar de club o de país, descensos o ascensos de categoría, jubilaciones…que pueden conllevar dificultades. Situaciones de cambio que hay que atender con precisión, ya que son las pequeñas modificaciones las más difíciles de obtener y generalmente las que más transformaciones representan para el deportista.

jueves, 24 de noviembre de 2011

EL GOLEADOR ES SIEMPRE EL MEJOR POETA DEL AÑO









El gol es la fiesta del fútbol. Al máximo goleador en España, se le da el trofeo Pichichi ¿Quién era Pichichi?

El trofeo “Pichichi” es un premio otorgado por el periódico deportivo Marca al máximo goleador de la primera división de la liga Española de fútbol. El premio recibe éste nombre en honor del famoso jugador del At. de Bilbao: Rafael Moreno Aranzadi, apodado futbolísticamente “Pichichi”, que destacó por su gran capacidad goleadora entre los años 1910 y 1920. Rescato una frase del famoso cineasta Pier Paolo Passolini: “el goleador es siempre el mejor poeta del año”.




miércoles, 23 de noviembre de 2011

FÚTBOL Y POESÍA














¿La imaginación, la fantasía, juega, interviene en el fútbol?

Poetizar no es más que jugar y no fantasear. Es decir el poeta (el futbolista) es poeta (jugador) porque no abandona el juego, no es que nos cuente sus fantasías (ganar o perder), sino que, lo que nos cuenta es cómo juega con las palabras (balón).

Hay una diferencia fundamental entre el juego y la fantasía; y es que para fantasear no se necesita la realidad, de modo que cada vez que fantaseo soy un ser aislado que inventa una realidad nueva que no existe y que nada tiene que ver con la realidad. Por ejemplo el niño cuando juega siempre toma un elemento de la realidad para jugar, y el poeta cuando juega siempre juega con la realidad, de modo que tanto el juego del poeta como el juego del niño son la transformación de una realidad conocida.

Rescatando la frase: “Fútbol es fútbol” escuchada a Vujadin Boskov, podemos pensar que en la historia del fútbol intervienen, juegan nociones y conceptos del pensamiento a través de frases científico-poéticas.

martes, 22 de noviembre de 2011

PSICOANÁLISIS Y FÚTBOL -La variable afectiva en la alta dirección-

LA VARIABLE AFECTIVA EN LA ALTA DIRECCIÓN


Todos tenemos necesidades económicas y afectivas. Las Necesidades afectivas de sentirnos queridos, valorados, reconocidos son, a veces, más importantes que las económicas. De estos dos tipos de necesidades se desprende: una demanda, un pedido de sueldo, de reconocimiento social, de pertenencia al club. Las necesidades, siempre subjetivas, son las que generan el deseo. Sin necesidades no hay deseo.
No hay en el sujeto ninguna necesidad que no pase por la demanda de amor y por el deseo sexual.
En la preparación y formación de todo profesional deportivo se debe conocer dos principios: 1) Eliminar el cuerpo no vale. 2) Eliminar lo psíquico no vale.
Los que pretendan formarse como directivos, técnicos o jugadores se equivocan si no consideran el cuerpo y el psiquismo; resultando un fanatismo ideológico trabajar solamente con una de las dos facetas del ser humano. Y el afán de buscar la perfección fomenta lo bélico por pretender ser lo que no son. Si no fuésemos tan buenos seriamos mejores y en la maestría se cumple que el maestro no enseña, de un maestro se aprende.
Se puede desear lo mejor para uno mismo y para los demás. A veces no deseamos lo mejor, rechazamos ayudas, mostramos desprecio en nuestros actos. Y como Directores Deportivos se pueden encontrar en el desempeño de su función con colaboradores que sienten envidia y maltratan a los compañeros, o empleados que muestran “inconscientemente” un complejo de inferioridad y sentimientos de culpa, o situaciones de gran intolerancia, boicot en los proyectos y, entonces ¿qué hacer?
Partamos de la siguiente hipótesis de trabajo: “Los sentimientos nos engañan”
La conciencia percibe sólo lo que nos interesa. Decíamos antes que la conciencia funciona como los órganos de la percepción (ojos, oídos, piel…). La conciencia tiene ojos para fuera y para dentro y, aquella información que más interesa al sujeto, como la conciencia no la puede acumular, pasa en forma de recuerdo al inconsciente y, allí lo almacena en la memoria. En la memoria está todo lo aprendido (los sentimientos también se aprenden) Todos tenemos una manera de amar, de odiar, que adquirimos principalmente en el entorno familiar.
Los sentimientos son susceptibles de engaño, prueba de ello es que a veces amamos lo que nos hace mal, odiamos a alguien que nos ayudó, tropezamos varias veces con la misma piedra, creemos firmemente que el sol gira, se mueve alrededor de nosotros y que uno mismo es el centro del universo o de su familia o lo más importante de su equipo, cuando en realidad es la tierra la que gira alrededor del sol, somos todos reemplazables y nuestra manera de amar, de trabajar, de negociar, ya está escrita en algún libro aunque no lo hayamos leído.
Los sentidos nos dan una información de la realidad que siempre se desdobla en manifiesto y latente, es decir una apariencia de las cosas, un conocimiento y desconocimiento de los hechos. Así miramos el sol y vemos como sale, como se oculta, tenemos la sensación, que nos dan los ojos, de que el sol se mueve cuando en realidad es la tierra la que gira alrededor del sol. Conozco el sol y desconozco su movimiento real, confundiéndolo con el movimiento aparente, del que me informan los órganos de los sentidos.
En cada acto humano se realiza un deseo inconsciente.
Otro ejemplo de que los sentimientos nos engañan: conocemos a una persona y el primer día sin apenas hablar con ella nos cae mal, unas semanas después nos hacemos amigos y terminamos confesando lo que el primer día nos pareció.
En realidad cuando rechazamos a alguien, es algo de nosotros que rechazamos, es algo de nosotros con lo que no estamos de acuerdo, aunque generalmente le echemos la culpa al otro o a la realidad. Siempre vemos la paja en el ojo ajeno. Los defectos, los malos pensamientos los desplazamos, gracias al mecanismo llamado de Identificación. La Identificación es un mecanismo por el cual ponemos en los demás características de lo que fuimos, de lo que somos o de lo que nos gustaría ser.
Entonces la frase “los sentimientos y los sentidos nos engañan” habría que transformarla en que “nos interesa” dejarnos engañar por los sentidos y los sentimientos. Es decir, vemos lo que no hay, esperamos que se cumpla lo que nunca pactamos, pretendemos que nos quieran sin hacer nada a cambio. Vamos a veces por la vida con un carácter de excepción (si tuve mala infancia me considero con derechos extras, por ejemplo impunidad para maltratar) Los sujetos nos engañamos a nosotros mismos para llevar siempre la razón, para imponer nuestra verdad. Aunque con ello nos fastidiemos la vida. Y cuando no queremos reconocer algo que nos pasa, eso que no queremos reconocer, maneja nuestra vida.
Cuando escuchamos y miramos, siempre lo hacemos desde modelos ideológicos aprendidos. Para todos nosotros existe lo que llamamos “nuestra verdad”.
La manera de ver la vida, está determinada por cómo piensa y cómo siente cada uno. El problema puede surgir cuando creemos que esa verdad, esa manera de pensar es la única manera de pensar. Cuando decimos “yo soy así” “es mi manera de ser, de pensar”, negamos las diferentes maneras de ser o de pensar. Entonces los sentidos no nos engañan, sino que los utilizamos para ser engañados por nosotros mismos, Así a veces juzgamos a los demás por la apariencia y pre-suponemos, pre-juzgamos, es decir hacemos juicios de atribución, le atribuimos al otro, lo que previamente pensamos, en lugar de escucharlo, de ejercer la tolerancia y aceptar las diferencias de las cuales se pueden disfrutar y con lo que además se puede hacer negocios.
También nos engañamos cuando hacemos responsable a la realidad de todos los males que nos aquejan y, no nos implicamos como actores principales de nuestras vidas, aceptando que si a uno le pasó “eso”; algo tendrá que ver con su vida.
Hacer responsables siempre a: los jugadores, al compañero, al entrenador, a los árbitros, al terreno de juego y no hacerse responsable, cada uno, de estar implicado en esa derrota, en esa clasificación inadecuada, en esos conflictos permanentes con la prensa o en la debacle económica; es propio de personas muy narcisistas que utilizan sus sentimientos para engañarse y vivir engañados, aunque no engañen a nadie, a no ser que sean cómplices y por ende responsables de un narcisismo exacerbado.
La valentía de la autocrítica, analizada, termina venciendo la cobardía, silenciosa, que todo lo crítica.
Cuando queremos llevar la razón en cualquier negociación, conversación, es otra manera clásica de engañarnos, poniendo en peligro nuestro trabajo. Le colgamos el “san benito” a otro y aunque no nos lo creemos ni nosotros mismos, vamos así por la vida.
Recomendamos en estos casos: primero aceptar que algo inadecuado está pasando, segundo reconocer que está uno implicado en eso perjudicial que sucede y en un tercer paso y sólo si se dan los dos primeros, existe la posibilidad de cambiar la situación, pudiendo llegar a verdaderas transformaciones en el saber hacer.
Las transformaciones permiten pasar de tener una vida de segunda a una vida de primera, dejar de ser un equipo mediocre y aspirar a ser campeón. De ocupar puestos sin gran relevancia a trabajar en clubes con gran prestigio y solera, de la soledad al trabajo grupal de liderar deportivamente un club.
Todo se construye. Y cuando sostenemos un engaño de nuestros sentimientos, (que no son otra cosa que maneras de pensar) es para no reconocer algún deseo inconsciente, contrario a lo que decimos que queremos.
Una fórmula muy importante, cuando decimos que queremos algo, pero no podemos conseguirlo, en realidad lo que queremos es otra cosa, que no reconocemos. Porque cuando uno tiene las condiciones necesarias para conseguir algo y “no puede”, en realidad “no quiere”.
Y si preguntan ¿cómo se aprende a desear? A desear se aprende deseando, es decir con la repetición. Por ejemplo: ¿cómo se desea leer? primero hay que leer, y manteniéndose leyendo se llega a desear leer. A jugar se aprende jugando y después se podrá alcanzar la lectura como producción y el deseo de jugar, desde ahí reconstruir los pasos, los mecanismos que intervinieron en el proceso de aprendizaje.
La realidad que todos tenemos es la realidad que hemos sido capaces de producir y, algo tiene que ver con nuestros deseos inconscientes, aunque nos vaya mal. Algo se satisface en el sujeto aunque sea una derrota, un despido, un fracaso o un triunfo. Siempre algún deseo se satisface, aunque conscientemente se sufra, si investigamos el caso, llegamos a ver que algo se satisface en cada acto. A veces los deseos inconscientes de sufrir son tan grandes, tan necesarios para ese sujeto, que prefiere huir antes que perder. Hay que aprender a perder y después, viene lo más difícil, aprender a ganar.
Un líder, un director deportivo, un entrenador, un coordinador, un hombre debe aprender a ganar, a perder y a delegar. Y es más fácil aprender a perder que a ganar. Hay más intolerancia, en el sujeto, al éxito que al fracaso. Estamos más acostumbrados a los problemas, a la escasez, a la derrota que al triunfo.
La permanencia en la cresta de la ola y los niveles de liderazgo permanente conllevan un trabajo que está al alcance, sólo, del que no se creyó que ya consiguió, que ya ganó. No hay lugar al cual acceder desde donde poder decir: “ya llegué y no hago más”. Todo es con gran trabajo y sólo desde la repetición se accede al goce del triunfo. Triunfan los que permanecen.



Del Libro: FÚTBOL Y PSICOANÁLISIS

Autor: Dr. Carlos Fernández
Nº Reg. Prop. Intelectual: 6190/2010

lunes, 21 de noviembre de 2011

SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD

Otro de los sentimientos que conforman nuestra personalidad, con influencia en la actividad laboral, familiar y social, es el sentimiento de culpabilidad asociado generalmente al sentimiento de inferioridad. Debemos recordar ese Super Yo del que hablamos antes. En todo sujeto hay un abogado interior que nos juzga, que nos dice lo que está bien y mal, de modo que las actitudes contrarias al bienestar en el club deportivo acaban generando culpa, por mostrar la existencia de deseos en conflicto con el buen quehacer. Deseos que suelen ser del orden del sadismo, la agresividad, el egoísmo a ultranza, la intolerancia hacia los demás.
En todos los trabajos, en todas las empresas y en un club de fútbol también, existen los llamados “delincuentes laborales” que son aquellos trabajadores con tendencia a robar, estafar o agredir a la empresa, teniendo comportamientos poco éticos, aun sabiendo que serán descubiertos. Cometen actos inconscientemente y justamente por estar prohibidos, ya que tras realizar el delito, y al ser sancionados sienten un alivio. Lo que se alivia es la culpa que les llevó a delinquir. Es decir que la culpa es previa al acto punitivo. El origen del sentimiento de culpa es desconocido, reconocen su mala acción, y aceptan tranquilamente la consecuente sanción, que produce un alivio, un reposo en ese sentimiento de culpa.
El SENTIMIENTO DE CULPA se reconoce como una falta ética que el sujeto experimenta ante el pensamiento o la realización de actos pocos lícitos, morales o éticos. A veces no es necesario que cometa ningún acto, les alcanza con pensarlo o fantasearlo para que aparezca este sentimiento. Cuanto mayor es el sentimiento de culpa sin sanción, mayor será la trasgresión, por lo que es importante sancionar estas situaciones para que pueda reintegrarse el trabajador a su tarea.
Hay situaciones en la vida, como la muerte de seres queridos, que puede traer un beneficio al sujeto (por ejemplo una herencia) o una separación matrimonial que puede afectar el desempeño laboral, pudiendo atentar sobre sí mismo por considerarse culpable de lo que sucedió. La intolerancia a aceptar como propios, ciertos deseos inconscientes que entran en contradicción, con la ética y la moral que nuestro abogado interior nos dicta como adecuados, nos puede llevar a la necesidad de un castigo y en el castigo llevar la penitencia.
Esto se puede apreciar en los jugadores de fútbol con cierta frecuencia, en las expulsiones, sanciones, incluso en el mecanismo etiopatogénico de algunas lesiones musculares, que impiden al jugador participar en importantes eventos.





Del Libro: FÚTBOL Y PSICOANÁLISIS (próxima publicación)



Autor: Dr. Carlos Fernández



Nº Reg. Prop. Intelectual: 6190/2010

viernes, 18 de noviembre de 2011

ANTES DE VOTAR -EL FÚTBOL EN EUROPA ¿PUEDE TRIUNFAR SIN TOLERANCIA?

ANTES DE VOTAR
EL FÚTBOL EN EUROPA ¿PUEDE TRIUNFAR SIN TOLERANCIA?


En todos los partidos de fútbol europeo se repite la lógica formal de lo universal y una dialéctica matemática donde se reduce el sujeto a una función. Quiero con esto señalar que: tanto en las competiciones caseras como en las internacionales, insiste lo que también sucede en otros ámbitos sociales, ¡¡la intolerancia!!.
Es a finales del siglo XIX y principios del siglo XX donde se pueden fechar los grandes hitos científicos que “nos piensan y dirigen” actualmente en Europa. Supongo que no debe ser muy diferente en otros continentes, cuyo fútbol, no he estudiado tanto.
Que los ingleses alcanzaran la patria potestad del invento y la prensa deportiva francesa fuera la primera en gestionar su difusión o que los equipos españoles e italianos sean los vencedores en el cincuenta por ciento de los torneos disputados y, que grandes capitales financieros inviertan en los clubes o que gran parte del “pie de obra” proceda del sur americano son efectos económico-políticos y no, la causa de nada.
La formación de los dirigentes, también los deportivos, es una demanda patente en Europa; así cuando el presidente de la FIFA, señor Blatter, resultó abucheado en la propia sede central de Suiza, abandonó la reunión alegando a la prensa: ¡que abucheen al presidente de la FIFA es intolerable e inadmisible! Podemos hablar del TAS o de los inconvenientes legales con la justicia ordinaria, por las denuncias del presidente de un club suizo, sobre la UEFA, impugnaciones en votaciones... Problemas que en una “gran familia” al hacerse públicas, no por sociales dejan de señalar su relación con lo ético y lo perverso.
La TOLERANCIA es clave en la gestión (arte de lo posible) que todo dirigente deportivo europeo lleva adelante. La salud, educación y cultura de nuestros deportistas, técnicos, profesionales y espectadores depende en gran parte de ello. Y la tolerancia por ideológica se transmite inconscientemente y se muestra en los actos, no sirviendo las medidas de buena voluntad para reprimirla o transformarla.
Desconocer estas premisas o cuestionar la existencia de métodos científicos es similar a manejarse en la vida cotidiana (deportiva) con tecnología del siglo XVIII.
En la gestión deportiva y en la economía política, con demasiada frecuencia hace síntoma social, es decir, se pervierte el espíritu y la ética deportiva, imponiéndose la moral de los poderosos y estafadores que quieren usurparnos la estética del balompié y otros bienes culturales.


Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
www.carlosfernandezdelganso.com

¿CÓMO SE PRODUCE UN GRUPO DEPORTIVO?

Para trabajar la constitución del grupo podemos empezar diciendo que no hay producción de sujetos fuera de la producción grupal.
Pensaremos la producción del grupo desde el tiempo lógico, proceso psíquico de tres tiempos diferentes y sincrónicos en la formación de lo colectivo:
I) PRIMER CICLO o PRODUCCIÓN DEL GRUPO
II) SEGUNDO CICLO o PRODUCCIÓN DEL PROYECTO GRUPAL
III) TERCER CICLO o MATERIALIZACIÓN DEL PROYECTO GRUPAL
Los diferentes ciclos son topológicos, es decir, simultáneos en su formación y funcionamiento y, sólo desde la materialización del proyecto grupal se pueden leer los efectos en el equipo deportivo. El tiempo que interviene en estos ciclos es el tiempo psíquico o tiempo colectivo que se caracteriza por ser discontinúo (no cronológico, ni lineal, ni correlativo) puntuable desde el final, como un proceso, en el que intervienen el instante de la mirada, el tiempo de comprender y el momento de concluir en toda producción de un grupo deportivo. Y no es necesario que las leyes se conozcan para que actúen, no eximiendo de su cumplimiento el desconocimiento.
I) PRIMER CICLO
En el primer tiempo o ciclo de la Constitución del Grupo, veremos que “se juega como se entrena”, de modo que si se juega bien se está entrenando correctamente, dicho de otra manera no es que si concibo bien un grupo lo haré jugar bien, sino que si está correctamente enunciado está bien concebido el concepto grupal.
Los conceptos, mecanismos y operaciones que intervienen en la psicología colectiva o grupal de un equipo de fútbol, se relacionan con la formación de un:
A) Imaginario grupal,
B) Ideología grupal.
C) Deseo grupal.
Para ello deben ser elaborados e interpretados los “obstáculos” que se oponen a la producción del grupo bajo las estructuras del Yo, Superyó y Ello.
A1) Decimos que a la constitución de un imaginario grupal se opondrá el Yo (instancia psíquica que mantiene relaciones con la realidad exterior e interior de cada sujeto y relaciones Intersistémicas e Intrasistémicas). El Yo representa en la vida anímica la razón y la reflexión, y una de sus funciones principales es el movimiento.
En un jugador individual se escucha: “yo necesito, yo demando…” lo yoico, se diluye en la constitución del imaginario grupal. Disolución imaginaria (del orden de la imagen) de cada integrante para poder resolver, levantar el obstáculo que precozmente aparece en la constitución de todo proceso grupal.
Es decir de entrada todos “creemos” estar en posesión de un equipo ideal, una alineación concreta del equipo de fútbol, un mejor sistema de juego, todos creemos estar en posesión de alguna verdad, de modo tal que las indicaciones del entrenador a veces son “olvidadas” durante el entrenamiento e inmediatamente después de comenzado el partido puede no llevarse a cabo, en el terreno de juego, nada de que lo que se había hablado durante la semana de entrenamientos.
La construcción de un grupo permite la producción del equipo, en caso contrario serán las diferentes individualidades jugando amarradas a la libertad fragmentada de cada soledad, temor o esperanza las que se enfrentarán al contrario.
A2) El Superyó tiene, entre otras, las funciones de autobservación, conciencia moral y se relaciona con los ideales del sujeto, a su vez es el heredero del Complejo de Edipo y con ello una especie de “abogado interno” tendente a la perfección, mantiene así mismo relaciones con la realidad exterior. De modo tal que los obstáculos para la formación de una ideología grupal surgen del Superyó. Pudiendo decir que la función del Superyó es una especie de teología negativa: “no quiero, no necesito, no puedo, no hago…” un fantasma psíquico que cubre toda la escena del pensamiento. Y esto opera como una ideología negativa, y vimos que la ideología es aquello que determina la acción, no son las ideas, no es lo que digo que quiero hacer (entrenar, crecer, colaborar) es lo que hago (entreno, trabajo, me someto a una disciplina) y según la ideología haré o no haré, y según la ideología haré en contra del proyecto o haré a favor, y según la ideología haré a favor sonriendo o enfadado, y los resultados, los efectos (que siempre hablan del trabajo del sujeto) serán diferentes.
El Superyó se opone a toda novedad en el equipo de fútbol ya se trate de un compañero recién fichado, dieta nueva, entrenamiento diferente o un nuevo profesional.
Siempre hay consecuencias, siempre hay efectos, y son los productos los que hablan de uno, la acción dice de mi ideología. El sujeto no puede hablar de la ideología ya que es inconsciente, sino que la ideología habla en el sujeto a través de sus actos.
A3) El Ello representa las pasiones indómitas, es un caldero hirviente de pulsiones, y no conoce tiempos ni espacios. Únicamente le interesa mostrarse, aparecer aunque pusiera en peligro al sujeto. Esta fuerza desorbitada, este caballo salvaje tiene como jinete al Yo, el cual le intenta domeñar y tomando fuerzas prestadas del Ello para la vida cotidiana del sujeto, ya que el Yo tiene relaciones de servidumbre con la realidad, con el Superyó y con el propio Ello.
Los peligros que rodean al futbolista, al técnico, al directivo no difieren de aquellos que señalan la ética del cuidado corporal y la estética del deseo en cualquier humano. Pero el cuerpo, de un futbolista le pertenece en cuanto es un cuerpo grupal (no debe hacerse con el cuerpo cualquier cosa), y los sentimientos infantiles no deben dirigir los pensamientos adultos de un deportista. Por eso que el cuerpo y la personalidad de los futbolistas deben ser pensados grupalmente, ya que se producen entre otros, para que no supongan un obstáculo en el equipo.
Este tercer obstáculo para la producción de un grupo (el Ello) es de tal modo que si el Ello gobierna, sería un obstáculo a la producción del deseo grupal.
Concretando decimos, el Yo sirve a tres amos: la realidad, el Superyó y el Ello.
Los obstáculos que hemos visto se materializan en el intento de borrar (forcluir, repudiar) la diferencia radical entre tarea y actividad. Y diferenciar tarea de actividad es fundamental, ya que funda la diferencia que hay entre la producción de un grupo como tarea inconsciente (producirse como grupo) y los quehaceres, el entrenamiento, el saber hacer con lo grupal. Hay un decir que es hacer grupo y un saber con lo producido, ya que no hay grupo sin Líder y aunque el Líder lo designa el grupo no pertenece a él.
Partiendo de que: A) si hay grupo hay equipo. B) un equipo es un estado de ánimo y C) se juega como se entrena. La articulación Psicoanálisis-Fútbol precisará, para ser posible, un pacto previo entre los profesionales.
Sabemos que no hay estructura sin sujeto, ni sujeto sin estructura y el grupo no es un conjunto de sujetos, sino que produce sujetos que a su vez son el soporte material, con lo que podemos concluir que para poder pensar lo psíquico y lo grupal de un equipo es imprescindible, la presencia del psicoanalista, para que pueda leer e interpretar en toda Institución deportiva, los obstáculos que pueden dificultar la creación, desarrollo y mantenimiento de un departamento de fútbol.
Así mismo se habrán de construir las diferentes relaciones dentro y fuera de la Institución para la existencia material de la Institución en lo social, del club en lo deportivo y del grupo en lo histórico.
Hablar de lo grupal no es lo mismo que hablar del inconsciente, con lo que los deportistas, los directivos, y los técnicos no tendrán porque transformarse en especialistas de psicoanálisis, así como el fisioterapeuta o el abogado no tendrá porque conocer el manejo de las diferentes tácticas de entrenamiento en fútbol.
De la tarea se ocupará el psicoanalista, de las actividades los integrantes del club, sabiendo que habrá una tendencia (por los obstáculos mencionados anteriormente) a diluir la tarea (el trabajo del psicoanalista) en multitud de actividades para nada ingenuas donde estará privilegiado el narcisismo sobre el trabajo, la familia sobre el grupo, que no dejan de ser señales sintomáticas de lo personal (individual) sobre lo institucional (grupal)














Del Libro: FÚTBOL Y PSICOANÁLISIS






Autor: Dr. Carlos Fernández






Nº Reg. Prop. Intelectual: 6190/2010

jueves, 17 de noviembre de 2011

EN EUROPA ¿SE PUEDE TRIUNFAR SIN TOLERANCIA?

En todos los partidos de fútbol europeo se repite la lógica formal de lo universal y una dialéctica matemática donde se reduce el sujeto a una función. Con esto quiero señalar que tanto en las competiciones caseras como en las internacionales, insiste lo que también sucede en otros ámbitos sociales: intolerancia.
Es a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en donde se pueden fechar los grandes hitos científicos que nos piensan y dirigen actualmente en Europa. Supongo que no debe ser muy diferente en otros continentes cuyo fútbol no he estudiado tanto.
Que los ingleses alcanzaran la patria potestad del invento y la prensa deportiva francesa fura la primera en gestionarla o que los equipos españoles e italianos sean los vencedores en el cincuenta por ciento de los torneos y que grandes capitales financieros inviertan en los clubes o que gran parte del “pie de obra” proceda del sur americano son efectos deportivos o económico-políticos, y no la causa de nada.
La formación de los dirigentes deportivos, es una demanda patente en Europa; así cuando el presidente de la FIFA, señor Blatter, resultó abucheado en su propia sede de Suiza, abandonó la reunión alegando a la prensa: ¡que abucheen al presidente de la FIFA es intolerable e inadmisible! Podríamos hablar de los inconvenientes legales que la justicia ordinaria, por las denuncias de un club suizo, hace recaer sobre la UEFA.
La TOLERANCIA es clave en la gestión (arte de lo posible) que todo dirigente deportivo europeo lleva adelante. La salud, educación y cultura de nuestros deportistas, técnicos, profesionales y espectadores depende en gran parte de ello. Y la tolerancia por ideológica se transmite inconscientemente y se muestra en los actos, no sirviendo las medidas de buena voluntad para imprimirla o transformarla.
Desconocer estas premisas o cuestionar la existencia de métodos científicos es similar a manejarse en la vida cotidiana con tecnología del siglo XVIII.
En la gestión deportiva y economía política, con demasiada frecuencia hace síntoma social, es decir, se pervierte el espíritu y la ética deportiva, imponiéndose la moral de los poderosos y estafadores que quieren usurparnos la estética del balompié y otros bienes culturales.
Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
Especialista en Dirección Deportiva
www.carlosfernandezdelganso.com

miércoles, 16 de noviembre de 2011

EL FÚTBOL: UNA PLATAFORMA CULTURAL SALUDABLE









Tolerar la competición hace fuerte a los equipos. Tolerar la competencia hace grande a los clubes. Tolerar los resultados como efecto del trabajo realizado y continuar. En nuestra Liga BBVA, se pueden aprender algunas cuestiones fundamentales, tanto en formación de la cantera, como en la interminable formación de técnicos y otros profesionales que trabajan en las instituciones deportivas. Y ¿más allá de esto? Más allá, la formación de los ejecutivos, políticos y directivos nos lleva a formular preguntas, no para responder, sino para desplegar. Aprender a preguntar, la prensa deportiva por ejemplo tiene un derecho fundamental: aprender a preguntar. Los directivos tienen un derecho fundamental: aprender dónde y cómo se debe responder. Los técnicos tienen un derecho muy rentable: aprender a escuchar a los jugadores y estos tienen derecho a divertirse jugando. Los poetas del fútbol también tenemos algunos derechos: estudiar y escribir sabiendo que el fútbol cómo el arte genera humanidad y que no hay salud deportiva sin modelos ideológicos que así lo permitan. Esto también lo pueden leer en los libros. Con un balón de fútbol pueden jugar y divertirse más de veinte chavales. Con la lectura de buena poesía y escuchándolos pueden, estos mismos jóvenes, crecer cultos, jugar lindo y construir valores de camaradería y tolerancia. En un partido de fútbol televisado de la máxima rivalidad (supongamos un clásico, una semifinal europea o una final de copa) puede difundirse una ideología bélica y omnipotente o se puede transmitir la ética del juego y la estética del deseo, donde la pasión se produce siempre entre los jugadores, en los pactos entre los equipos de fútbol. La gran plataforma civilizadora (por ser un juego donde se puede cantar y bailar desde la grada) que es el fútbol, puede ser pensada (sin dejar de ser el apasionante juego que es) desde un concepto donde llegar lejos, a lugares donde no pueden llegar ni las balas.


















Dr. Carlos Fernández - ESPECIALISTA EN DIRECCIÓN DEPORTIVA-









www. carlosfernandezdelganso.com

martes, 15 de noviembre de 2011

ALGUNO DE LOS ASPECTOS SOCIALES Y CULTURALES DEL FÚTBOL














A que se debe el fenómeno de la “ola” en los estadios?








El fútbol ha sido pensado y trabajado en diferentes aspectos sociales y culturales, por ejemplo el Doctor Enrique Pichón Rivère, en los años 40 organizó equipos de fútbol con los pacientes de un hospital psiquiátrico en el que trabajaba, aplicando con ello una intervención innovadora en los tratamientos. El Dr. Pichón Riviére, trabajó la técnica de Grupo Operativos en Rosario, Argentina en 1958, él era médico, psicoanalista, hincha de River Plate, y un estudioso de los grupos. Y con respecto al fenómeno de “La Ola”, en los estadios, él planteaba que el fútbol era una especie de terapia y que lo que jugaba en cada futbolista era una proyección en la cancha de la mente de cada jugador, en este sentido los aficionados “llevan en volandas” con “La Ola” en esa “marea humana” a los jugadores hacia la victoria.








lunes, 14 de noviembre de 2011

¿SE PUEDE PRODUCIR EL TIEMPO?

No existe club deportivo sin futuro. El fútbol base es la base del fútbol por ello dejar crecer y contar con proyectos a medio y largo plazo es imprescindible en el grupo deportivo. El futuro se construye y el presente se trabaja. Un Directivo, un gestor, un líder en fútbol debe manejar variables a corto, medio y largo plazo. Un proyecto es posible si existe “Un Ideal de Porvenir” es decir las líneas estratégicas que permitan que esa ilusión se convierta en realidad y el método de trabajo necesario para apropiarse de esa realidad de futuro que se comienza a trabajar desde el presente. Para poder pensar esta situación acercaremos unos conceptos básicos de la epistemología sabiendo que nunca coincide lo pensado con la realidad producida por lo que los proyectos no deben ser rígidos y la capacidad estratégica debe moldearse en el camino ante los diferentes cambios y obstáculos, creyendo siempre en el proyecto y no dejarse abatir por lo personal ya que la desconfianza se contagia.
El estudio de conceptos epistemológicos: ruptura y descentramiento, tiempo real y tiempo histórico, sobredeterminación y multipledeterminación, trabajo real, trabajo teórico y trabajo práctico-técnico, son imprescindibles para aproximarnos a decir que un grupo en sus muestras más altas de funcionamiento puede ser definido por un encuentro entre “personas” que no se creen a sí mismas y cuya creencia fundamental son las palabras que todavía no han sido pronunciadas.
La llamada Industria del fútbol en Europa, ha crecido en el año 2007, un 9%, alcanzando los 12.600 millones de euros de ingresos.
Entrevistado Cesc Fábregas, jugador español que milita en el Arsenal (equipo inglés) a la pregunta del periodista ¿influye la edad del entrenador en la evolución del equipo? Respondió el futbolista desde la ética: “todo reside en si crees en lo que el entrenador te dice. Si te genera dudas, o no te gusta lo que te indican, es entonces cuando vienen los problemas” y continúo el centrocampista: “si todos los días hacemos las cosas bien y todo el día te sientes jugador y te mantienes haciéndolo bien, entonces el triunfo es más fácil”
Es decir: el que permanece es el que triunfa. El que sabe esperar no necesita hacer concesiones; para ello hay que aprender a tolerar la incertidumbre y cierta cuota de angustia. La angustia es una señal de que el deseo está presente y el sujeto inmerso en el juego de la demanda, donde sin necesidad no hay deseo.
Nadie nace sabiendo. Todo se aprende. Es gracias a la maestría del líder en su transmisión que se genera el deseo de aprehender. Lo que se desea son deseos, y lo que se transmite no es un estilo de pensamiento o de juego; es el Deseo lo que se transmite. Luego el lugar de la Dirección, de la Alta Dirección no habla de la talla, sino de la ética, de la función y de la estética que preside en toda Institución y todo Grupo.

Del Libro: FÚTOL Y PSICOANÁLISIS - próxima edición-










Autor: Dr. Carlos Fernández










Nº Reg. Prop. Intelectual: 6190/2010