miércoles, 18 de noviembre de 2009

Conferencia impartida por el Dr. Carlos Fernández en el CURSO SUPERIOR DE DIRECTORES DEPORTIVOS de la RFEF


PSICOANÁLISIS Y FÚTBOL

INTRODUCCIÓN (3ª Parte)


Hay un dato biológico y psíquico fundamental, que es el largo periodo de indefensión y dependencia que el recién nacido presenta bajo la autoridad de los padres, hasta alcanzar la edad adulta. En este periodo de tiempo infanto-juvenil, la figura de los padres, cuidadores, tutores y profesores es importante para la futura persona adulta, siendo fuente de identificación para lo que querrá ser, estudiar y trabajar. Otras figuras importantes serán los hermanos y compañeros de juego. Estos procesos son complejos y transcurren de manera psíquica e inconsciente. Se sabe que es bueno permitirles crecer, dejarles jugar y no intervenir salvo que la salud del niño pueda correr peligro.
Si tomo estos datos es para ver la importancia que tendrá posteriormente en la vida adulta la relación de los jugadores de fútbol con el entrenador y los compañeros. De los Directores deportivos con el presidente, entrenador y la prensa. En definitiva las diferentes relaciones transferenciales, horizontales y verticales que se producen en toda institución, club deportivo o empresa. Los vínculos grupales, los pactos y alianzas, el sentimiento de culpa presente muchas veces pidiendo ser sancionado, las multas, los fallos incomprensibles, la mala y buena suerte, la grave intolerancia al éxito, el dinero y el prestigio.

martes, 17 de noviembre de 2009

Conferencia impartida por el Dr. Carlos Fernández en el CURSO SUPERIOR DE DIRECTORES DEPORTIVOS de la RFEF


PSICOANÁLISIS Y FÚTBOL


INTRODUCCIÓN (2ª Parte)


Estos temas van dirigidos a todos aquellos que viven del y para el fútbol, sobre todo si aceptamos que estamos implicados en lo que nos sucede. Y esto es ya una primer fórmula que les doy, de aplicación directa y fundamental: Todos estamos implicados en todo lo que nos pasa, de una u otra manera. Si negamos esta situación de entrada (que podemos conversar) nada de lo que sigue les servirá. ¿continuamos?
Y hablamos de implicación. Quiere esto decir que los partidos de fútbol se ganan desde el principio, desde el tono de voz con el que damos los buenos días. Y no digamos de las conversaciones en el vestuario, las relaciones con familiares, técnicos, directivos, los pactos y afectos entre compañeros…
Alguno de ustedes puede decir ¿somos culpables de todo lo que nos pasa? Dije implicados, es decir responsables. Si alguien se siente culpable de lo que le sucede, puede revisar su manera de pensar.
Cuando conversamos con los organizadores del curso (a los cuales aprovecho para agradecer una vez más la oportunidad de participar en el curso) nos preguntamos qué podría resultar de mayor utilidad, para los Directores Deportivos en particular y para cualquier profesional que participe del fútbol en general. Y concluimos que partiendo de los temas que se trabajan en los diferentes módulos, hablar de la Personalidad y los Afectos, presenta una aplicación directa y una gran importancia en el trabajo de cada uno de ustedes.
Comencemos rescatando algunos conceptos básicos de psicoanálisis. El Doctor Sigmund Freud, médico vienes, nace en 1856 y después de largas investigaciones, publica en el año 1900 “La Interpretación de los Sueños”, obra científica, texto de ruptura donde se muestra por primera vez en la historia de la humanidad, del pensamiento: el aparato psíquico conformado por tres instancias fundamentales: El Inconsciente, el Preconsciente y la Conciencia.
Copérnico, Darwin y Marx, habían producido en la historia del conocimiento otras rupturas, es decir distanciamiento de la realidad al develar cegueras en el hombre, produciendo descubrimientos científicos (aplicables a todos los humanos en todos los casos). Por ejemplo después de Copérnico ni la tierra era plana, ni es el centro del universo, ni el sol gira alrededor de la tierra. Después de Freud ni la conciencia es el centro del psiquismo, las palabras y las cosas no coinciden, y no hay nadie indispensable ni siquiera en nuestras familias.
Decíamos que el aparato psíquico consta de: La conciencia, que funciona como un órgano receptor de información, como una pantalla, tanto de los estímulos que proceden del exterior como de aquello que sentimos por “dentro”. La conciencia no tiene capacidad de almacenamiento (se saturaría si lo que percibe se quedase en ella) de modo que todo aquello que le impacta a la persona, pasa y lo guarda en otra instancia: El Preconsciente. Y el Preconsciente con un pequeño ejercicio de reflexión es capaz de hacerlo consciente de nuevo, y si lo percibido tiene una carga afectiva muy grande, (como todo lo que sucede en la infancia) es guardado en otra instancia: El Inconsciente. Inconsciente al que sólo se puede acceder a través del Método psicoanalítico: Interpretación y Construcción de la historia de deseos de ese sujeto particular.
El Inconsciente es el lugar donde se hallan los recuerdos, la memoria, los afectos, los sentimientos y desde donde se estructura la personalidad y el pensamiento.
Todos tenemos deseos, ambivalencias afectivas, sentimientos hostiles, sed de venganzas, capacidad de amar y dimensión suficiente para odiar. Todos sentimos en algún momento tristeza, agresividad, intolerancia, angustia, inseguridad, supersticiones y un largo elenco de afectos, un catalogo completo, de modo tal que les aseguro que a lo largo de la jornada laboral pasamos por varios estados de ánimo diferente. En un día de entrenamiento, en largas convocatorias ante grandes eventos, en un partido podemos pasar por diferentes estados de ánimo. Esto es normal, lo sintomático o patológico sería quedarse detenido en uno solo de los sentimientos o que no aparezca el que corresponde a cada situación vital del sujeto.
No voy a llenarles con datos científicos (no se trata de eso hoy) quiero señalar que en todos los sujetos hay cuestiones que desconocemos, lugares donde se fraguan nuestros pensamientos, afectos, memoria, recuerdos e inteligencia. Asimismo hay estructuras que intervienen en estas relaciones como son: el Super Yo, el Ello, el Yo, mecanismos como la Represión, la Forclusión, la Negación. Sistemas con relaciones intersistémicas e intrasistémicas, todo un entramado de operaciones y mecanismos, perfectamente estudiados que dan cuenta de cómo y para qué amamos, trabajamos, nos agrupamos, peleamos, envidiamos, sentimos celos, nos ponemos agresivos, soñamos, etc. El humano todo, absolutamente todo lo hace para algo y/o para alguien.
Por ejemplo diferenciamos la Personalidad en un Yo, un Ello y un Super Yo. El Super Yo tiene entre otras las funciones de autoobservación, conciencia moral y se relaciona con los ideales del sujeto, a su vez es el heredero del complejo de Edipo y con ello una especie de abogado tendente a la perfección, es un permanente fiscal conversando con un juez, sin estar presente el abogado defensor, además mantiene relaciones con la realidad exterior. El Yo representa en la vida anímica la razón y la reflexión, una de sus funciones principales es el movimiento, mientras que el Ello representa las pasiones indómitas, es un caldero hirviente de pulsiones, de pasiones, no conoce tiempos ni espacios, únicamente le interesa mostrarse, aparecer, aunque con ello pusiere en peligro al sujeto.
El yo sirve o tiene tres amos: la Realidad, el Super Yo y el Ello. Por encargo del Ello rige el yo los accesos a la motilidad, pero ha interpolado entre la necesidad y el acto un aplazamiento en forma de actividad del pensamiento, durante el cual utiliza los residuos mnémicos de la experiencia. De este modo ha destronado el principio del placer, que rige ilimitadamente el curso de los procesos en el Ello, y lo ha sustituido por el principio de la realidad que promete mayor seguridad y eficacia.
El Yo del sujeto es débil frente a los amos a los que sirve, así cuando el Yo tiene que reconocer su debilidad se anega en angustia. Angustia real ante el mundo exterior, angustia moral frente al Super Yo, y angustia neurótica ante la fuerza de las pasiones en el Ello. Y hay cierta cuota de angustia necesaria, de incertidumbre que hay que aprender a tolerar, para poder crecer o mantenerse en el próximo paso, cargo laboral o triunfo deportivo.
En el psicoanálisis de un sujeto se pretende robustecer el yo, hacerlo más independiente del Super Yo, ampliar su campo de percepción y desarrollar su organización, de manera tal que pueda apropiarse de nuevas partes del Ello, algo así como ganarle terreno al mar. Donde era Ello, ha de ser Yo.
Y así podríamos continuar, pero es materia de un curso de varios años de duración. Cuestiones todas ellas que a la humanidad siempre le interesaron, pero que hasta el año 1900 no se descubrieron: ¿qué hacer con los afectos? ¿por qué nos pasan estas cuestiones con los sentimientos?

lunes, 16 de noviembre de 2009

Conferencia impartida por el Dr. Carlos Fernández en el CURSO SUPERIOR DE DIRECTORES DEPORTIVOS de la RFEF


PSICOANÁLISIS Y FÚTBOL


INTRODUCCIÓN (1ª Parte)


Todos conocemos seguramente la importancia que para nuestras relaciones particulares, tanto con las personas como con las cosas, entraña el punto de partida.
Partimos en el presente trabajo de la articulación: Psicoanálisis y Fútbol con la finalidad concreta, en un primer acercamiento, de empezar a conocer como Directores Deportivos, conceptos prácticos de la personalidad (gestión de la personalidad) y los afectos (variables afectivas) válidos y eficaces en la aplicación del trabajo cotidiano.


Dando por sentado que el auditorio al que se dirige la ponencia, es ampliamente conocedor del mundo del fútbol y puede ser que desconozca el universo del psicoanálisis, comenzaré por decirles que aunque pudiera parecerlo, nada ni nadie es ajeno a los temas que hoy trataremos. Todos padecemos, cada primera vez, de una ignorancia docta (aquella necesaria para aprender)


Apuesto sobre seguro: todos los presentes en la sala, sueñan.


Todos los presentes en la sala proceden de padre y madre, es decir debieron ser en algún momento de sus vidas ayudados por otros seres humanos para crecer, y además no nos dejaron morir, prueba de ello es que estamos aquí. Por ende antes de nacer, ya existía mundo y después de nosotros, seguirán naciendo otros hombres y mujeres.


Y nacer se nace sólo la segunda vez: la primera por el canal del parto y la segunda por el canal del lenguaje.


Todos los presentes en la sala deseamos las mismas cosas, y todos somos a su vez diferentes, renunciamos, postergamos, trabajamos, nos implicamos, fantaseamos de manera singular. No existe la media naranja, ni tampoco un doble exacto de uno mismo, ni hay dos imaginarios iguales, es decir no existen dos maneras de pensar exactamente iguales, y sin embargo somos capaces de realizar proyectos “conjunta-mente”. Hay eso sí, “un otro” en cada uno de nosotros, desconocido, que nos acompaña y a veces nos lleva a hacer y decir cosas que a “nosotros mismos” nos sorprenden. Todos hemos fallado balones imposibles de fallar, todos hicimos alguna jugada irrepetible que ni sabemos cómo se produjo. Ese otro desconocido, es el Sujeto Psíquico. Solemos conocer al Sujeto Biológico y desconocemos al sujeto psíquico. Hoy haremos una primera presentación. Espero que les resulte de gran utilidad.


¿Qué nos reúne? Un pacto, un acuerdo.


¿De ustedes conmigo o viceversa? No. El pacto es de ustedes con la RFEF. El mío también con la RFEF. Es decir, es una Institución la que pone en relación a los participantes en la experiencia. Previamente debió haber habido un proyecto, el desarrollo de ideas, algunos hombres y mujeres trabajando, y como no hay ideas vigorosas sin una economía fuerte, un estudio financiero para poder llevar adelante el plan estratégico y las consiguientes alianzas sociales que lo desarrollen y permitan lo más difícil: sostenerlo, mantener las diferentes convocatorias del curso, o las convocatorias de un torneo o el mantenimiento de un club o la creación de las categorías del fútbol base o algunas otras secciones deportivas diferentes dentro del mismo club deportivo.


Desde aquí partimos. Salón de Actos de la RFEF en la Ciudad del Fútbol en las Rozas. Hoy lunes catorce de mayo de 2007. Un día singular, especial, como todos, porque el día de hoy no volverá nunca, y es ésta una de las características de lo humano: somos finitos, nada existe sin la puntuación. Un partido de fútbol noventa minutos, después vienen o no algunos minutos añadidos y siempre un resultado, un efecto de lo realizado y las lecturas posteriores de la realidad que aconteció.


Los instrumentos de lectura que se manejan son fundamentales, a la hora de producir una u otra realidad, porque no hay realidad previa, siempre es producto de un trabajo. El psicoanálisis como método científico es capaz de leer cualquier realidad y de interpretar donde hubiera participación de sujetos dotados de lenguaje. Los hechos sólo existen después de ser interpretados.


Hablar de Psicoanálisis y Fútbol, en hora y media, es algo así como pretender que un ciego le describa a un sordo las diferentes tonalidades del amor. Y sin embargo, les aseguro que algo conseguiremos: porque el deseo se produce en todos los casos. También se construyen los afectos y la personalidad, dos de los grandes temas de los que vamos hablar hoy:


-Gestión de la Personalidad


-Manejo de la Variable Afectiva en la Alta Dirección.


Continúa.