domingo, 1 de marzo de 2009

HISTORIAS DEL FÚTBOL (V)

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Consecuencia de la gran expansión industrial y comercial de Gran Bretaña durante la segunda mitad del siglo XIX, la difusión del fútbol hacia los países de Europa y América resultó tan rápida que en 1904 se fundó la FIFA en París.

Sin embargo los británicos no buscaban difundir el fútbol, lo consideraban su juego, en otros países, es más no querían sumar a los autóctonos de los lugares en que residían para la práctica del juego. Por ejemplo los jugadores de los dos clubes de Paris, los White Rovers y el Standard Athletic Club, sólo se resignaron a hacerlo después de haber logrado que el idioma del juego siguiera siendo el inglés, una forma de dejar en claro e imponer el fútbol, como una particularidad británica.

Los lugares principales, donde se practicaba el fútbol, eran los Liceos, los Colegios, Escuelas de Comercio, Institutos tecnológicos al que concurrían jóvenes de familias acomodadas. El fútbol en un principio pertenecía a la elite social. Así mismo la aristocracia también adoptó el fútbol, especialmente los diplomáticos y los involucrados en actividades modernas. Estas clases sociales disponían de un tiempo libre, un bienestar social de la que no disponían las clases populares y fuera de Gran Bretaña se quiso imponer el idioma, de modo que la anglomanía jugaba un papel catalizador.

¿Qué hizo que el fútbol se difundiera a todo el mundo en pocos años, a todas las esferas sociales, en todos los continentes, llegando a ser practicado por millones de personas en cualquier lugar, sobre diferentes superficies, y en todas las lenguas?

Del año 1845 a 1900 se habían producido dos hechos científicos: el nacimiento del marxismo y el psicoanálisis, que revolucionaron: el trabajo, la economía política, la salud, la educación, el arte, el deporte y los sueños. Dos teorías científicas, que subvirtieron el pensamiento y colaboraron en la difusión de mercancías y cultura (el fútbol es un ejemplo) gracias a la gran expansión industrial y comercial que comenzó en Gran Bretaña. Lo que se desean son deseos y, no son las lenguas, sino el lenguaje el que permite la transmisión y difusión de todo lo humano; así como no es la pelota, sino el juego el que inventa y produce el juguete.

Continuará.

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