domingo, 21 de diciembre de 2008

CARTA A LOS AMANTES DEL FÚTBOL Y EL CINE

(entre ellos a don Enrique Cerezo, Presidente del Club Atlético de Madrid)

“EL FÚTBOL NO ES LO PEOR, LO PEOR ESTÁ EN EL CINE”

Estimados señores, quiero expresarme con toda claridad y contar una historia actual, esperando que ustedes me puedan asesorar, como personajes que son del fútbol y el cine.
Desde niño, y ya cumplí cincuenta años, soy aficionado al fútbol, llegando a pertenecer como socio al club Atlético de Madrid.
Esta carta la escribo y público, de manera virtual, no vaya a ser que se extravíe la correspondencia como pasa en la Academia de Cine español. A eso lo llaman “fallo administrativo” y quien paga el error es el director, guionista, actores, técnicos y productores de la película: Mi Única Familia ¿vetada? por la Academia, para participar en los Premios Goya de este año.
Hace tres años, unos amigos decidimos formar una productora “Cinenormal” y filmamos junto a “Grupo Cero” algunos cortos, y ya hemos realizado dos películas. De modo que juntamos un dinero de nuestro bolsillo. Somos todos profesionales: médicos, abogados, poetas, periodistas, economistas, filósofos, empresarios, psicoanalistas, escritores y hay algún artista y todos pagamos nuestros impuestos y demás requisitos legales.
Les cuento estos detalles porque nunca en mi vida, pensé escribir al presidente de mi equipo de fútbol una carta de éste estilo y con este tono de tristeza. Y usted sabe don Enrique que conocemos los atléticos tanto las grandes penas como las alegrías en Neptuno.
Éste largo preámbulo lo reconozco es porque me cuesta denunciar (hacer público un hecho) pero es mi obligación ética como profesional de la salud y la educación. Y lo que me cuesta decir, lo que nunca habría imaginado es que la Academia del Cine haya perjudicado una película para los Premios Goya de este año.
Repito dejan participar, habiendo cumplido todos los requisitos, a la película “Mi Única Familia” para los Premiso Goya de este año, pero nadie del jurado la pudo ver. Según dice la Academia del Cine “por fallo administrativo” de la propia Academia.
Como la reclamación nos asiste, preguntamos: ¿Qué pasa con el listado de los componentes del jurado, al que debíamos enviar las copias, para que el jurado pueda visualizar la película antes de votar? Nos dijeron que daba igual, que el jurado ya sabe sin visionar; pero que: si nos disculpábamos por reclamar nuestros derechos, nos darían un listado de los académicos a los que poder enviar las mil trescientas copias que hemos hecho para participar en los Goya.
Estimados señores, querido don Enrique, no se lo va a creer pero, tenemos todas las pruebas, además la agencia Europa Press, a estas horas ya lo debe estar difundiendo, pues la prensa le fue a preguntar a la Academia, lo sabemos porque hablaron después con nosotros. Y no quiero ni pensar que los tentáculos de la Academia tengan el poder de a la prensa, también, poder censurar.
Humildes nosotros, ya que somos gente de bien y en las palabras creemos, pedimos disculpas, y después de eso (me recuerda la UEFA con nuestro club) nos negaron el listado que habían prometido, para hacerles llegar la película.
Y de esto como atlético, algo común sentiremos, es por ello que le pido consejo: ¿debo denunciar que la dirección de la Academia del Cine, haya ¿vetado? la película “Mi única familia” para participar en los premios Goya.
Pido consejo señores, aconséjeme don Enrique ¿qué hago? solicito la dimisión del responsable con daños y perjuicios, o mejor me callo y hacemos cine a puerta cerrada “sin público”, como la UEFA hizo con nuestro club.
¿Se pide solidaridad, en estos casos, a otras instituciones o hay que dejar pasar y no ayudar al que ha sido injustamente perjudicado sin posibilidad de que los señores académicos vean el producto? ¿estarán informados de estos hechos y, si no lo están deberíamos comunicarlo? ¿será tan buena la película y novedoso el guión?
¿Estaremos nosotros, gente recién llegada poéticamente hablando, mostrando en la película alguna perversión del entramado mundo del cine?
Y me cuesta decir el nombre ¿por tocayo? un tal Carlos Cuadros, director de la Academia del Cine Español, y me cuesta escribir esta carta, pero debo hacerlo, pues mi amor por el fútbol y el cine es grande y más grande aun el respeto por lo pactado, y si nos produce tristeza a nosotros, gente grande, imaginen señores, don Enrique imagínese el daño irreparable que pueden ocasionar a los jóvenes que empiezan.
Por todo ello no puedo mantener en silencio una injusticia tal como esta con una película española en el siglo XXI.
Estoy seguro que no ofendo a nadie con esta carta, y si alguien pide pruebas, las tenemos, no me atrevería a poner mi prestigio en entredicho, y como profesional debo denunciar las infecciones graves que pueden contagiar al resto de la población.Atentamente, y en espera de sus noticias, reciban un cordial saludo y Feliz 2009.
PD: Aprovecho don Enrique, para felicitarle por la gestión que lleva adelante en el club, por sobre todo: el trabajo con la cantera y el Atlético Féminas, la creación de la Ciudad Deportiva, el Nuevo Estadio y estar ahí en todas las competiciones.

Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
N.C: 36.950
www.carlosfernandezdelganso.com

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