JORNADA 26 (29 de marzo 2015)
C. D. CENTELLA
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C. D. GRUPO CERO
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Para alcanzar los dos dígitos en el marcador final, en la segunda
regional, deben articularse varios deseos. El equipo rival puede encontrarse diezmado,
ante el fútbol que practicó el Grupo
Cero y, además, algo habla en el equipo con esa cifra.
La fuerza, la habilidad, la velocidad y el talento son tan grupales como
la formación de los jugadores; el aprendizaje es, en cada caso, singular.
En el libro Fútbol y Psicoanálisis, de próxima publicación, dedicamos un
capítulo a la Medicina Deportiva
y el Psicoanálisis, donde decimos que la Fuerza , la Velocidad y la Habilidad son paradigmas
del CUERPO Y LA MENTE.
La fuerza muscular en altas velocidades parece ser lo más relevante para
el futbolista, siendo muy importante que estén equilibrados los músculos
isquiotibiales y los cuádriceps, especialmente para la acción excéntrica del
último en el control del disparo. Recordar que los Isquiotibiales son un conjunto
de músculos: Biceps femoral, Semimembranoso y Semitendinoso y se encuentran en
la parte posterior del muslo, siendo su función principal la flexión de la
rodilla (doblar) y la extensión de la cadera (extensión del muslo sobre la
cadera). Y el Cuadriceps es un conjunto de músculos en la cara anterior del
muslo: Recto anterior, Vasto Externo, Vasto Intermedio y Vasto lateral
convergiendo los cuatro, en la rodilla, a través del tendón Patelar. La función
principal del cuadriceps es la extensión de la rodilla, manteniendo la pierna
recta y contribuye además a la flexión de la cadera. Ambos conjuntos musculares
colaboran en la articulación de la rodilla, la carrera de alta velocidad, los
saltos y el golpeo del balón.
La fuerza sin velocidad no es provechosa para el fútbol y la velocidad
sin la habilidad necesaria se vuelve torpeza para el equipo. La técnica es
grupal, no reside en las piernas (en los músculos) del jugador, sino que se
produce jugando entre otros. Para que se articulen fuerza, velocidad y habilidad
en un futbolista, es decir para alcanzar el talento del gran jugador un buen
generador es el deseo. Y el deseo por ser inconsciente se entrena con
psicoanálisis.
El Dr. Gilbert Gleim del Hospital Lenox de Nueva York describe que: “La
velocidad es de gran importancia para el fútbol. Pudiendo convertir a un
jugador dotado en un jugador excepcional y a un jugador por debajo de la media
en un jugador útil. Siendo la velocidad una de las características que
distingue, de manera clásica, al futbolista de elite de los jugadores de otros
deportes, donde tal vez se precise, fuerza, flexibilidad o resistencia”
Y continuando con este factor de rendimiento, que llamamos velocidad, tan
estudiado y trabajado por los preparadores y entrenadores de futbolistas, rescatamos
de los especialistas que: “la velocidad reside en la integración de un número
de factores que pueden ser reales o dar la ilusión de velocidad. Ejemplo de
esto último son el tiempo de reacción y la capacidad para anticiparse con el
fin de poder empezar una acción con ventaja. Si prescindimos de estos factores,
la velocidad, es una función con muchas características psicológicas”
Otro factor a tener en cuenta además de la fuerza, flexibilidad y rapidez
es la agilidad, es decir el cambio de dirección a elevadas velocidades en
reacción a un estímulo que tiene lugar durante un partido. Como factor de
rendimiento, la agilidad, difiere del resto de factores en que también depende
de un factor “ambiental” en concreto la interacción bota-pie con la superficie.
Así se dice que los jugadores sudamericanos suelen tener más técnica por el
hecho de jugar sobre superficies no lisas, como la calle o la playa sirviéndole
como “buena superficie” para el regate. El cuerpo en sus movimientos puede
alcanzar la agilidad que la propuesta mental desea sea para jugar, bailar,
actuar, nadar…
La velocidad es una capacidad mental en la que el deseo inconsciente
permite la producción de otra temporalidad en la carrera. Por ejemplo: sin las
matemáticas no hubiese existido la ciencia física, y sin ambas no se hubiera
producido la ciencia psicoanalítica. Ciencias tan conjeturales (simbólicas)
como exactas (reales), donde la energía es la cifra de una constante
(imaginaria), y al igual que la física es una experiencia mental (es decir, un
trabajo teórico sobre el investigador y no tanto una experiencia del trabajador
en la realidad) del mismo modo, lo que aporta el psicoanálisis al universo
científico sobre el pensamiento de los humanos, es totalmente novedoso y
revolucionario también en el deporte.
Todo lo científico es novedoso, por ende incomparable, produciendo
rupturas y descentramientos con respecto a las nociones anteriores sobre la
energía, la economía, la especie, los grupos, la salud, el juego, el sueño, el
deseo, el amor y la creación.
Buen descanso de semana santa para todos.
Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
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