JORNADA 23 (8 de marzo de 2015)
C. D. GRUPO CERO
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C. D. EL CHULETON PANADÉS -------
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En el Día Internacional de la
Mujer el equipo empató a uno en un partido que el equipo pudo
ganar por goleada y también se pudo perder. A veces no se comprende que sucedió
en el partido.
Le preguntamos a nuestro Presidente Honorífico Miguel Oscar Menassa:
“Entre lo que comprendo y lo que amo, está el delirio del juego. Comprendo lo
que me permite moralmente jugar. Amo a quien me permite materialmente jugar”.
Y en ese juego de ausencias y presencias que simboliza el fútbol queremos
rescatar algunas reflexiones sobre el liderazgo. Un Líder reconoce en su
práctica que la eficacia es posible gracias a la articulación de diferentes
disciplinas durante el campeonato. No se puede concebir el fútbol sin la
medicina, el derecho, la informática, la prensa, la poesía…
Confundir grandeza con fuerza en el pensamiento y en las decisiones,
significa no disponer de mucha fortaleza y haber perdido la grandeza. Un
directivo sabe Escuchar y puede discernir entre grandeza y fuerza, entre el
poder de la decisión y la decisión del poder. Se dispone de poder cuando no se
lo usa. Si se usa el poder, ya no es poder es fuerza y con fuerza se puede
vencer al otro, pero no se convence a nadie. Un directivo saber Escuchar la
diferencia entre vencer y con-vencer.
No es función del Líder contratar o despedir, es la Institución la que
toma la decisión amparada en los informes realizados por sus profesionales,
entre los que puede figurar el Líder, si fuera una persona. En el trabajo si no
fuéramos tan buenos seríamos mejores. El Líder debe recordar el acuerdo con el
proyecto empresarial y deportivo del club. Un Líder, debe potenciar su salud
mental y laboral. No interesa destacar individualmente, interesa que se
desarrolle el proyecto y ese es el tiempo del liderazgo.
El líder es el tiempo de una escritura.
El liderazgo de la humanidad es la posibilidad de esa metamorfosis.
El lugar del liderazgo es diana de Identificaciones para todos los
integrantes del grupo, por ello se deben reconocer los sentimientos comunes de
celos, envidia, miedo, amor, odio... porque los afectos grupales, bien
gestionados, representan energía a favor del proyecto deportivo.
Desconocer estos conceptos no exime de padecerlos a modo de angustia,
hostilidad o presiones añadidas que pueden generar conflictos laborales, cierto
fracaso deportivo e incluso producir enfermedad, pues sabemos que no es lo
mismo conocer la etiología de una enfermedad que conocer y dispensar su
tratamiento.
Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
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