La pelota de fútbol,
como significante, circula representando a cualquier jugador para lo grupal del
equipo. Tengamos en cuenta que con una sola pelota pueden jugar más de veinte
niños. Es el deporte con mayor número de practicantes en todo el mundo. Existen
aldeas sin agua corriente donde se ve a los niños corriendo tras un balón hecho
de trapos, hojas, plásticos y cordeles.
De la pelota o el
balón de fútbol se pueden decir muchas cosas y el reglamento así lo especifica.
En el campeonato europeo jugado en Suiza y Austria en el 2008, decían las
normas impartidas por la FIFA,
que el balón reglamentario, creado para esa ocasión, debía cumplir unos
requisitos concretos: circunferencia media de 68.5 a 69,5 centímetros;
un peso entre 420 y 445
gramos y otros datos de presión, absorción de agua,
esfericidad, bote, forma y tamaño.
El poeta Gerardo
Diego en uno de sus poemarios “Mi Santander, mi cuna, mi palabra” publicado en
1961, le dedicó al balón de fútbol el poema:
EL BALÓN DE FÚTBOL
Tener un balón, Dios
mío.
Qué planeta de
fortuna.
Vamos a los
Arenales:
cinco hectáreas de
desierto,
cuadro y recuadro
del puerto.
Qué olor a
Tabacalera.
-Suelta ya el balón,
Incera.
-No somos once. –No
importa.
Si no hay eleven hay
seven.
Qué elegante es el
inglés:
decir
sportman, team, back;
gritar
goal, corner, penalty.
(Aún no se ha
abierto el Royalty)
-Marca tú la
portería:
Textos y
guardarropía.
-Somos siete contra
siete.
Un portero y un
defensa,
dos medios, tres
delanteros:
eso se llama la uve.
Y a jugar. Vale la
carga.
Pero no la
zancadilla.
Yo miedo nunca lo
tuve.
(Una brecha en la
espinilla)
Ya se desinfla el
balón.
Sopla tú fuerte la
goma.
Ata ya el cuero
marrón.
El de badana en
colores
déjaselo a los
menores
Para botar con la
mano.
-Mañana a la Magdalena
a jugar contra el
“Piquío”.
Y al “Plazuela”,
desafío.
Tener un balón, Dios
mío.
(Continuará)
Del
libro: Poetas del Fútbol
Dr.
Carlos Fernández del Ganso
The
soccer ball, as signifier, circulates representing any player for the team
group. Considering that with a single ball can play more than twenty children.
It is the sport with the largest number of practitioners worldwide. There are
villages without running water where you see kids running after a ball made of
rags, leaves, plastic and strings.
About
soccer ball many things can be said and the regulation specifies it like that.
In the European Championship played in Switzerland and Austria in 2008, they
said the rules issued by FIFA, the regulation ball, created for the occasion,
had to fulfil some specific requirements: average circumference of 68.5 to 69.5 centimetres;
weighing between 420 and 445
grams and other data of pressure, water absorption,
sphere, bounce, shape and size.
The
poet Gerardo Diego in one of his poems "My Santander, my cradle, my
word," published in 1961, dedicated to the football ball the poem:
THE FOOTBAL BALL
To have
a ball, my God.
What a
fortune planet.
Let go
to Arenales:
five
hectares of desert,
square
and square of the port.
What a Tabacalera smell.
-
Loose the ball already, Incera.
-We
are not eleven. It does not matter.
If
there are not eleven there are seven.
What
elegant is English:
to say
sportsman, team, back;
to
scream goal, corner, penalty.
(Royalty
has not been opened yet)
-You shall mark the goal:
Texts and cloakroom.
We are seven against seven.
A goalkeeper and a defender,
two media, three forwards:
that is called w.
And to play. It's load.
But not the hinder.
Fear, I never had it.
(A gap in the shins)
The ball is already getting deflated.
Blow strong the rubber band.
Tie the brown leather already.
The sheepskin in colours
leave it to minors
To bounce with your hand.
Tomorrow at the Magdalena
to play against the "Piquío".
And the "Plazuela"
,challenge.
To have a ball, my god!
(To be continued)
From the book: Football Poets
Dr.
Carlos Fernández del Ganso
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