JORNADA 14 (21 de diciembre de 2014)
C. F. EUROLEGA
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C. D. GRUPO CERO ------------ 2
Para dar cuenta del último partido del año, partimos del libro
Psicoanálisis del Líder de nuestro Presidente Honorífico don Miguel Oscar
Menassa: “Estoy decapitado. Necesito para conversar un hombre decapitado. Un
hombre, que tampoco se crea a sí mismo”.
Y tomando la frase como tesis, queremos señalar algunas reflexiones que
juegan sus bazas en la competición liguera. Así debemos saber que un líder escucha,
escribe y eso marca las diferencias, porque sufrir todos sufrimos, eso no puede
ser condición de liderazgo. Gozar sobre lo vencido tampoco asegura nada, la
ideología del poder te hace sentir la responsabilidad por cada acción, antes de
escribir.
Siempre hubo líderes, la humanidad no los olvida, esculpe grandes
estatuas de bronce al aire libre de la paz para el excremento de sus palomas,
inmortales estatuas de mármol bajo los techos ornamentales donde la corona o la
soga circunden las ideas. Siempre hubo líderes, la humanidad no olvida ni
perdona.
Sí. Estamos hablando de fútbol,
del partido que ganamos el domingo. Y ¿de qué escucha hablamos?. Desplegar la
cuestión es uno de los elementos que incide directamente en el proceso
deportivo del equipo y la clasificación final del campeonato. Escuchar es “un
hacer” inconsciente que requiere una exquisita formación por parte del líder.
El líder siempre es elegido por el grupo deportivo, al que sirve para
cohesionar, siendo esa la principal función de la tarea grupal del líder, aún
en soledad, pues no hay grupo sin líder y el tiempo del liderazgo es una
producción que no vuelve nunca.
Tomar decisiones siempre es interpretar, hacer lecturas grupales de una
realidad concreta con la incertidumbre de no poder saber nada a priori; y a la
vez, mantener la responsabilidad del desarrollo y la materialización del
proyecto deportivo y empresarial.
El método grupal, que trabajamos nos permite pensar la escucha y la
escritura en la función del líder. La escucha esa lectura poética sobre la
realidad de la competición en donde no hay más verdad qué: la escritura produce
el tiempo grupal del proyecto deportivo.
Estudiar la fisiología de los afectos del deportista, la histología del
músculo que con dicho afecto se modifica o las sustancias químicas que
participan en la experiencia deportiva no explican: el talento del jugador o
cómo pudo fallar ese balón, ni la técnica en el manejo del balón, ni el
mecanismo psíquico presente en toda lesión muscular, por ser fenómenos tan
grupales como el gol. El líder escucha, escribe e interpreta.
Queremos insistir en que los retrasos, las lesiones y las expulsiones son
grupales en todos los casos y en un equipo de fútbol sin líder no hay grupo y
por ende no se pueden explican los complejos mecanismos psíquicos que
intervienen en el proyecto deportivo.
Deseamos felices fiestas a todos nuestros aficionados que ayer, una vez
más nos acompañaron.
Aupa el fútbol y Viva la poesía!!!!
Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
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