LA ESCRITURA, BASE MATERIAL DEL DEPORTE, EN LA NUEVA LEY
La escritura, base material del deporte da cuenta en la reforma de la nueva Ley del deporte profesional de aquellas iniciativas legislativas, entre ellas la del Mecenazgo, que tanto pueden contribuir en el deporte.
El secretario de Estado para el deporte ha declarado de manera pública y en diferentes foros que “es tiempo de ideas, no de sentimientos”
Sabemos que no hay ideas vigorosas sin una economía fuerte que las sustente y leyendo a los grandes pensadores de los últimos siglos podemos decir: La teoría del valor o la teoría de la historia del hombre si no da cuenta del sujeto de amor y del sujeto del arte no sirve para el siglo XXI.
Para que la ley del deporte profesional sea una nueva ley, en el sentido de tener en cuenta al sujeto del deporte, es necesario además de pensar y cambiar las estructuras de producción de mercancías como se hizo en el siglo XIX (a cuya vera nació el fútbol en Inglaterra y se transmitió por todo el mundo) es necesario además pensar y cambiar las estructuras de producción de ideología, de producción de amor y de producción de arte, ya que el deporte en general y el fútbol en particular al igual que el arte genera humanidad.
Antes de la escritura no existía el antes ni el después. Correr, saltar, nadar era tan propio de los animales como lanzar ovalados frutos, redondos cocos que con manos y pies golpea el chimpancé para jugar, comer y beber. Antes de la escritura no existía ni el animal, restos arqueológicos así lo atestiguan, por escrito, a través de las diferentes modalidades tecnológicas.
Después de reunirse al pie de la cancha los interesados en la práctica deportiva, después de anotar y estudiar en un primer tiempo de investigación los obstáculos para el desarrollo de cada deporte en cuestión, después, y en un tiempo de exposición, se producen las primeras reglas que reunidas por escrito en un reglamento, permiten el juego. Por eso podemos decir que las reglas del juego son el juego y la ley significante es fundacional también del deporte. El hombre es escritura, cada centímetro, cada gol es una marca que debe registrase por escrito.
Insistiendo en el deporte profesional, sabemos que la ley que regula el trabajo se genera en el polideportivo del barrio, no se genera entre los legisladores del trabajo, sino entre el patrón (los dueños y accionistas del club) y el empleado (los futbolistas, técnicos y otros profesionales) y desde ese contrato de trabajo eso se jerarquiza como ley. Por eso queremos dejar claramente por escrito que:
-las dificultades que atraviesan desde hace años la creación de una nueva ley del deporte, en su promulgación como ley, requiere la interpretación psicoanalítica.
-Y así como se requiere la presencia de otras disciplinas teóricas y profesionales asesorando, el psicoanálisis está presente en la nueva ley del deporte profesional.
En el fútbol, por ejemplo, existe un reglamento que todos los practicantes deben leer (aunque en la actualidad no sucede) y los árbitros aplicar, dando constancia del desarrollo del partido, al finalizar cada encuentro por escrito, en actas, a la federación correspondiente.
No todo grafo es escritura, aunque todo grafo sea humano.
Todos los deportistas, técnicos, directivos, árbitros, aficionados y no me olvido de la prensa deportiva, tienen derecho a practicar deporte y también tienen derecho a leer, hablar en asociación libre, escribir y cantar o bailar según cada goce, pero debemos saber que no basta con la transformación de la estructura económica de producción; que la infraestructura económica sea la estructura determinante no resuelve el problema pues sin una dialéctica entre la infraestructura y la superestructura, es decir, la ideología, el amor, el arte, la ley, es imposible la transformación de las estructuras. Además es tan infraestructural la lengua como la economía.
Hay países donde se mueren de hambre y sin embargo sus gobernantes no aplican las leyes de Mendel, que pueden multiplicar la cosecha, alegando cuestiones prejuiciosas, ideologías religiosas o tiranías del pensamiento único así como hubo culturas que quemaron en la hoguera a todo aquel que sostuviera la teoría heliocéntrica de la tierra girando alrededor del sol.
La ciencia no es de nadie, no tiene amo, siendo los poderosos los que quieren apropiarse de ella, ciencia o poesía, sin reconocer que son los medios de producción los que deciden los modos de producción y no la materia prima.
Así como en el siglo XIX se produce un discernimiento una separación entre el trabajo y el trabajador y el siglo XX produce el sujeto del amor y el sujeto del arte. Todo llega con el deseo, porque con la ley se humaniza el deseo. El deseo es la ley humana.
La ley del deporte profesional requiere, entre otras, la escucha e interpretación del psicoanálisis. Quede escrito.
Carlos Fernández del Ganso
Médico Psicoanalista
Especialista en Dirección Deportiva
www.carlosfernandezdelganso.com
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