¿Son supersticiosos los futbolistas, tienen prejuicios o manías que pueden alterar su rendimiento deportivo?
Me hizo recordar frases de algunos deportistas tales como: “me rompí justo en el partido más importante de mi vida, cuando había sido convocado por la selección” o “siempre que compito en la olimpiadas me pasa algo”, o “ cuando participo al aire libre todo va bien, pero en los estadios cerrados, nunca rindo a tope” o “cuando jugaba en mi país nunca me lesioné”, “esta mañana al salir de casa pensé que hoy podía lesionarme”, “justo cuando mi mujer estaba a punto de parir, al menos ahora, la podré acompañar” o “ahora que hemos cambiado de entrenador y podía ser titular”.
En su pregunta se plantea la respuesta. Hemos enumerado una serie de situaciones cotidianas, relativamente frecuentes que todos los directivos y entrenadores han vivido en sus clubes deportivos.
Hay casos en la historia del deporte, claros y concretos, ejemplo: portero de fútbol internacional que participa en cuatro mundiales de fútbol, en tres de ellos como suplente y, cuando le corresponde ser titular a él, en ese mundial, se le resbala de la mano un frasco de colonia, que cayendo sobre un pie, le produce rotura de tendones y con ello una lesión que le impide participar en el Mundial, donde jugaría como titular.
Otro ejemplo y los traigo porque son casos publicados en todos los medios de difusión: famoso tenista actual que en las entrevistas sólo habla de su deporte, y la preparación que realiza y nunca de su vida privada, el día antes de jugar por primera vez la final del más prestigioso torneo que se celebra sobre hierba (no siendo su superficie preferida), aparece publicado en la prensa, un pedido a sus familiares, para que vayan a verlo, porque no sabe cuando volverá a llegar a una final así. Más allá de que algún familiar viajara o no, ya que no se puede responsabilizar de esto a la familia, pierde la final del torneo y de vuelta a su isla tiene un leve percance con el coche contra la fachada donde vive un familiar. Entrenador que no puede ver el color amarillo en su equipo, jugador que cambia de botas si no marca gol con ellas…
A su pregunta respondo. Sí, todos tenemos prejuicios, manías, supersticiones, así como todos soñamos o somos capaces de reír o mentir. Y estos prejuicios son efecto de la ideología que heredamos y posteriormente mantenemos. Por estar habitando el pensamiento (nuestro aparato psíquico) los pensamientos que en la historia de la civilización se han construido, a saber: un pensamiento mágico-animista, un pensamiento religioso, un pensamiento científico y un pensamiento psicoanalítico, por todo ello, las supersticiones, los prejuicios, las manías y los miedos corresponden a fases o tiempos constitutivos del pensamiento humano.
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