Felicitamos a todo el mundo en esta jornada de liga y si hubiera que condonar alguna deuda, cómprese dos metros de fieltro, con ello cubriremos su pecho y espalda, no tanto como un elegante chaleco, casi como un gran pañuelo de luceros y en el pecho brillando un farol.
La aristocracia del verbo llega
las pantallas y portadas llena
y así de castizo el balompié es,
marcando gol el charro marqués.
Y si uno, que yo me sé, lo viera
te juro por mi encarnada calavera
toda la calva y la úlcera le doliera.
Nadie nunca nada al oído me contó
le digo cómo y cual mi informador.
¿Escribir cotilleos y chismes?, por favor…
no insulto ni gratis, soy un profesional:
escribo, después de estudiar en los libros,
y con otros trabajar, en grupo, ahí lo genial.
Tal vez, la interpretación le sorprenda
pues, la verdad de la milonga, no es
lo que publican los medios después.
Incluyendo en la prensa los tebeos,
y panfletos, nadie se me ofenda.
Sólo aplicamos en ese material
pertinentes instrumentos de lectura
y, hete aquí, se produce otra realidad.
El eco de los futbolistas resuena en la grada
el misterio de técnicos en los directivos se aclara
y en palco se mastica lo que el vestuario cocina.
Ya todos sabemos que los pobres
están amordazados y después olvidados
por los poderosos y/o medios de difusión.
Algunos ya cansados y molestos
de tanta entrevista y persecución
cuelga fotos en las red social, tal cual.
Ya veremos donde nos llevan los poderosos
con sus juegos de bolsa, subir y bajar
comprar y vender por cifras la humanidad
a causa de sus migrañas y grave impotencia sexual.
Del juego, nosotros, nos podemos encargar
somos los poetas del fútbol: podemos cantar
milongas, jotas, tangos y lo que ames de verdad.
Viva el Fútbol!!!
Aúpa la Poesía!!!
Tres hurras por la Selección!!!
Dr. Carlos Fernández
Psicoanalista
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