BARCELONA - REAL MADRID
EL CLÁSICO: DUELO DE IDEOLOGÍAS GRUPALES
El clásico encuentro del Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona, en ésta ocasión disputando la Copa del Rey, muestra en la repetición de los partidos un duelo de ideologías grupales. La ideología no es lo que se dice, sino lo que se hace. Siendo desde la acción, desde el efecto, que se pueden leer los diferentes conceptos teóricos que rigen en cada Institución deportiva.
Tres centímetros son más que suficientes para que un balón tras golpear con violencia y sed en el travesaño, traspase en la portería su línea de gol o no. En poco menos de tres segundos un contraataque puede subir al marcador.
El concepto puede construir un tiempo grupal nuevo, donde la diferencia de cada ideología grupal genere en la semejanza de los clubes de fútbol, la singularidad de cada juego. De modo tal que cualquier aficionado se da cuenta a qué juega el Barcelona y el Madrid, juegan al fútbol (la mayor parte de las veces). La táctica, estrategia y puesta en escena de cada partido dependen del cuadro técnico y del estado de los jugadores; sin embargo la directiva, afición y prensa forman parte del juego, como espectadores, profesionales, especuladores o amantes luciérnagas de la libertad.
Emilio Butragueño, realizó una interesante lectura después del partido: “La diferencia estuvo en “los detalles”, el balón de Ozil fue al larguero, botó en la línea de meta y no entró, el de Alves entró por toda la escuadra”. Es decir, desde el efecto (balón que por centímetros se transforma o no en gol) podemos leer el acierto GRUPAL o el palo grupal. Todos los goles son grupales, la derrota también y, en el acierto grupal de cada jugada participa todo el equipo, los reservas y lesionados, también…y el utillero, el fisioterapeuta …
Diferentes conceptos grupales, señalan distintos efectos en la realidad concreta: títulos, contratos de publicidad, inscripción social, corriente de opinión, cantera, fútbol femenino, deportividad, lesiones y otras enfermedades, música o silbidos celestiales al dios del ¿por qué…? Un hombre grande cuando tropieza se levanta, reconoce el error, lo asume y sigue trabajando ahora con el nuevo aporte que se descubre en cada error. Un hombre grande debe saber que somos lo que criticamos. Un hombre grande acepta que siempre puede haber alguien mejor. Un hombre grande estudia al rival en épocas de paz y lo combate con los mejores instrumentos. Un hombre tiembla ante la llegada del poema.
En el clásico uno de los técnicos dijo escuchar a la afición pero no hacer ningún caso, otro pidió a la afición respeto con el rival, tildando lo antideportivo, como la peor derrota posible. Y no se trata de la inteligencia individual de un profesional u otro, en tanto los entrenadores son trabajadores del club, es decir se deben al proyecto deportivo del club, a la ética e historia de la institución, al patrimonio de la ciudad y a los innumerables socios y simpatizantes por todo el mundo. ¿Quiénes son los dueños del Barcelona y Real Madrid?
En el mundo del fútbol, también la ideología cuenta para la transmisión con su propia prensa. Así cuando una prensa deportiva dice “el mejor club del mundo” otra responde “el mejor club de la historia” Una trabaja los recuerdos, la otra es trabajada desde los sueños. En un club, el equipo habla diferentes lenguas (español, portugués...) en el otro club es el lenguaje el que estructura el grupo que hace equipo.
En la alta competición, “los detalles” son los que deciden el resultado final. Los detalles se producen, se entrenan, se trabajan, se estudian, se analizan y se interpretan en cada entrenamiento, en cada jornada, en cada decisión.
Y es desde el proyecto, desde lo pactado previamente que podemos producir un concepto u otro de grupo. Un grupo donde juegue quien juegue de portero es producto de la máquina grupal que hace equipo o un grupo timorato cuando traiciona los deseos grupales del ataque, jugando en defensa de manera antideportiva.
Son los detalles, los centímetros que señalan alrededor de cada equipo de fútbol, los diferentes destinos. Atacar sin fuerzas es entregarse. La poesía es un arma cargada de futuro. Ponga un poeta en su vida y juéguese a vivir jugando.
Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
www.carlosfernandezdelganso.com
EL CLÁSICO: DUELO DE IDEOLOGÍAS GRUPALES
El clásico encuentro del Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona, en ésta ocasión disputando la Copa del Rey, muestra en la repetición de los partidos un duelo de ideologías grupales. La ideología no es lo que se dice, sino lo que se hace. Siendo desde la acción, desde el efecto, que se pueden leer los diferentes conceptos teóricos que rigen en cada Institución deportiva.
Tres centímetros son más que suficientes para que un balón tras golpear con violencia y sed en el travesaño, traspase en la portería su línea de gol o no. En poco menos de tres segundos un contraataque puede subir al marcador.
El concepto puede construir un tiempo grupal nuevo, donde la diferencia de cada ideología grupal genere en la semejanza de los clubes de fútbol, la singularidad de cada juego. De modo tal que cualquier aficionado se da cuenta a qué juega el Barcelona y el Madrid, juegan al fútbol (la mayor parte de las veces). La táctica, estrategia y puesta en escena de cada partido dependen del cuadro técnico y del estado de los jugadores; sin embargo la directiva, afición y prensa forman parte del juego, como espectadores, profesionales, especuladores o amantes luciérnagas de la libertad.
Emilio Butragueño, realizó una interesante lectura después del partido: “La diferencia estuvo en “los detalles”, el balón de Ozil fue al larguero, botó en la línea de meta y no entró, el de Alves entró por toda la escuadra”. Es decir, desde el efecto (balón que por centímetros se transforma o no en gol) podemos leer el acierto GRUPAL o el palo grupal. Todos los goles son grupales, la derrota también y, en el acierto grupal de cada jugada participa todo el equipo, los reservas y lesionados, también…y el utillero, el fisioterapeuta …
Diferentes conceptos grupales, señalan distintos efectos en la realidad concreta: títulos, contratos de publicidad, inscripción social, corriente de opinión, cantera, fútbol femenino, deportividad, lesiones y otras enfermedades, música o silbidos celestiales al dios del ¿por qué…? Un hombre grande cuando tropieza se levanta, reconoce el error, lo asume y sigue trabajando ahora con el nuevo aporte que se descubre en cada error. Un hombre grande debe saber que somos lo que criticamos. Un hombre grande acepta que siempre puede haber alguien mejor. Un hombre grande estudia al rival en épocas de paz y lo combate con los mejores instrumentos. Un hombre tiembla ante la llegada del poema.
En el clásico uno de los técnicos dijo escuchar a la afición pero no hacer ningún caso, otro pidió a la afición respeto con el rival, tildando lo antideportivo, como la peor derrota posible. Y no se trata de la inteligencia individual de un profesional u otro, en tanto los entrenadores son trabajadores del club, es decir se deben al proyecto deportivo del club, a la ética e historia de la institución, al patrimonio de la ciudad y a los innumerables socios y simpatizantes por todo el mundo. ¿Quiénes son los dueños del Barcelona y Real Madrid?
En el mundo del fútbol, también la ideología cuenta para la transmisión con su propia prensa. Así cuando una prensa deportiva dice “el mejor club del mundo” otra responde “el mejor club de la historia” Una trabaja los recuerdos, la otra es trabajada desde los sueños. En un club, el equipo habla diferentes lenguas (español, portugués...) en el otro club es el lenguaje el que estructura el grupo que hace equipo.
En la alta competición, “los detalles” son los que deciden el resultado final. Los detalles se producen, se entrenan, se trabajan, se estudian, se analizan y se interpretan en cada entrenamiento, en cada jornada, en cada decisión.
Y es desde el proyecto, desde lo pactado previamente que podemos producir un concepto u otro de grupo. Un grupo donde juegue quien juegue de portero es producto de la máquina grupal que hace equipo o un grupo timorato cuando traiciona los deseos grupales del ataque, jugando en defensa de manera antideportiva.
Son los detalles, los centímetros que señalan alrededor de cada equipo de fútbol, los diferentes destinos. Atacar sin fuerzas es entregarse. La poesía es un arma cargada de futuro. Ponga un poeta en su vida y juéguese a vivir jugando.
Dr. Carlos Fernández
Médico Psicoanalista
www.carlosfernandezdelganso.com
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