Los entrenadores insisten que: “si hay grupo hay equipo” y “ se juega como se entrena”. ¿Qué aplicaciones concretas puede tener el psicoanálisis en el fútbol, donde todo cambia rápidamente?
El psicoanálisis es un procedimiento médico, por ende más que “aplicaciones” debemos hablar y pensar en “Interés” en tanto las aplicaciones conllevan una utilidad, y con ello un régimen de precariedad que se agota en el producto, sin embargo el interés apunta a la posibilidad de transformación, un otro tiempo donde sin dejar de ser fútbol se puede producir dinero, crear puestos de trabajo, realizar una labor educativa, social y, esto es fundamental: divertirse practicándolo y viéndolo jugar.
Para poder pensar la producción de un grupo y con ello un equipo deportivo consolidado, debemos partir de que: no se trata de llegar rápido sino de llegar lejos.
La investigación que llevamos realizando desde hace unos años es que: el grupo puede acortar el tiempo de producción de cualquier actividad deportiva y además como solos no podemos nada, el grupo le permite a cada jugador rendir más.
Si hay grupo hay equipo, se refiere a que el grupo es: el “alma” del equipo de fútbol y por ende colabora en la producción de un “cuerpo dinámico” en el club.
Si nos preguntamos ¿puede haber equipo sin grupo? Un equipo de fútbol pertenece a un club deportivo, tiene socios, masa social, cuenta con un terreno para jugar, presenta cuentas a sus accionistas, la mayoría son Sociedades Anónimas Deportivas, presentan acuerdos con otras instituciones, tienen peñas y asociaciones en otros países, puede llegar a participar en la Bolsa de valores…en definitiva, es difícil pensar un equipo de fútbol, sólo, como la reunión de un conjunto de personas con intereses exclusivamente deportivos.
Los equipos de fútbol se construyen, produciendo una inscripción social, pero previamente está la idea y el proyecto antes de la materialización del mismo. Sin un proyecto previo no hay idea que pueda desarrollarse. Y la economía necesaria es siempre política, quiere decir que son las ideas las que hacen circular el dinero y, no al revés, por eso es más difícil tener buenas ideas que una gran economía.
¿Y quién coordina el grupo que posibilite la construcción de un equipo? ¿Qué teoría permite desplegar la producción social de la institución? ¿Puede haber ideas fuertes sin una economía vigorosa que la sustente?
El Psicoanálisis en este sentido es una herramienta de trabajo, un instrumento de conocimiento y el método más eficaz en el análisis de toda estructura empresarial, por trabajar el deseo (invariante humana siempre presente en toda fórmula laboral).
Con ello se puede pensar la producción y distribución de los diferentes valores deportivos, la vinculación del trabajador y el trabajo, la relación y discernimiento entre Institución y Grupo, los criterios de salud y objeto social deportivo de los que habla la Ley del Deporte.
Recordemos que una hora de reloj puede transcurrir rápida o lentamente según la implicación del sujeto en la actividad que se realice. Otro beneficio extraordinario es la evolución y reiteración de las lesiones, la relación con las sanciones y las frecuentes crisis o rachas en las diferentes carreras deportivas.
Y por último citar la importancia que representa para los jugadores que se diviertan jugando, para los espectadores que disfruten presenciando un partido, en definitiva para los clubes ganar títulos, prestigio y dinero, ya que no dejan de ser empresas con importantes movimientos de capital, ciudades que se benefician al ser representadas por clubes que portan su nombre, familias que viven del fútbol e infinidad de aficionados que se apasionan con su equipo.
